La plata seguirá subiendo una vez que la producción mundial ha tocado techo
- 3 de junio, 2021
Para el 2021 se espera una buena actuación de la plata, por el hecho que el suministro llegado de las minas cada vez es más insuficiente para satisfacer la demanda de la industria y la inversión.
La plata subió hasta los U$S28,32 la onza en agosto de 2020, su mayor subida en siete años y, pese a que durante el otoño perdió fuelle, cerró el año con una revalorización del 47%, que superaba a la del oro, que ganó un 22% en el año.
Para el 2021 se espera una buena actuación de la plata, impulsada por el hecho de que el suministro procedente de las minas cada vez es más insuficiente para satisfacer la creciente demanda de la industria y la inversión.
por José Ángel Pedraza
En un interesante post publicado en el blog Ahead of the Herd, Rick Mills recuerda también que, durante un breve periodo de tiempo a finales de enero y debido a la acción conjunta de numerosos inversores coordinados en Reddit, el precio de la plata superó los 28 dólares la onza y llegó a alcanzar brevemente los 31, antes de volver a caer.
Desde entonces, el metal ha estado cotizando en un rango muy estrecho, entre 26 y 28 dólares la onza.
Sin embargo, las perspectivas son muy positivas. Como señala Mills, la combinación de factores monetarios e industriales va a seguir impulsando su precio durante este año.
Según los datos publicados por The Silver Institute en el informe World Silver Survey 2021, se estima que la demanda global de plata aumente este año un 15%, frente a un 8% de crecimiento del suministro.
La recuperación de la economía global tras la pandemia se va a traducir en un crecimiento de la demanda de plata por parte de la industria, así como de la inversión en plata física, por lo que desde The Silver Institute estiman que el precio del metal crecerá un 33% en 2021.
Suministro
Por lo que se refiere al suministro procedente de la minería, Rick Mills cree que ya se ha alcanzado la producción máxima de plata. Un concepto que en inglés se denomina ‘peak silver’, y que se refiere al momento en que la producción minera de un recurso es máxima, y comienza a declinar en años sucesivos.
En este concepto no se tiene en cuenta la aportación del reciclaje, que sigue creciendo y seguirá haciéndolo en próximos años, sino solo la producción procedente de las minas de plata.
Así, en 2020 la producción minera de plata sufrió la mayor caída de la década, debido al cierre de numerosas minas de América Central y del Sur por la pandemia de Covid-19. En concreto, la caída interanual fue de un 5,9%, hasta los 784,4 millones de onzas (24.397 Tm).
En cambio, la plata procedente del reciclaje aumentó un 7%, gracias a la subida del precio del metal en el segundo semestre del año, hasta alcanzar su máximo de siete años de 182,1 millones de onzas (5.664 Tm).
Por tanto, el suministro combinado de plata procedente de la minería y el reciclaje alcanzó los 966,5 millones de onzas (30.061 Tm) en 2020.
Demanda
En cuanto a la demanda de plata, según los datos del World Silver Survey, se desplomó un 10% interanual en 2020, después de haber crecido durante los dos años anteriores. La caída de la demanda industrial provocada por la pandemia ha sido la principal responsable de este descenso.
Por tanto, en 2020 no hubo problemas de suministro, ya que la demanda de 896,1 millones de onzas (27.872 Tm) quedó suficientemente cubierta.
Sin embargo, como apunta Mills, el problema surge cuando se elimina al reciclaje de la ecuación: en ese caso, la demanda supera al suministro en 111,7 millones de onzas (3.474 Tm).
“¿Será capaz la industria minera de producir o descubrir suficiente plata como para satisfacer la demanda sin tener que recurrir al reciclaje? En 2020 no sucedió y, según señalan desde The Silver Institute, en 2021, tampoco”, señalan desde Ahead of the Herd.
Como conclusión, Mills apunta que “por ahora y mientras el precio siga donde está, la industria seguirá siendo capaz de fundir suficiente plata como para satisfacer la demanda. Pero no es un modelo sostenible. Debido a que la plata es un metal más industrial que monetario, la cantidad de ella que hay en stock para ser reciclada es muy limitada. Tarde o temprano, la industria alcanzará un punto en el que tendrá que aumentar la producción de los yacimientos existentes o encontrar nuevos depósitos. Esto último no puede hacerse a corto plazo; se tardan entre siete y diez años, y a veces más, en poner en marcha una mina”.
Un serio problema para la industria, que tendrá que afrontar el crecimiento de la demanda de plata por parte de algunos sectores, especialmente la industria solar fotovoltaica, el 5G y la automoción que, en el plazo de diez años, van a requerir al menos 125 millones de onzas (3.888 Tm) anuales.
“La conclusión obvia de todo esto es que el precio de la plata va a seguir subiendo”, señala Mills.
Oroinformacion.com