Los cambios en la combinación de metales de las baterías han alterado las perspectivas de la oferta y la demanda.
El informe estima que un coche eléctrico típico utiliza unos 40 kilogramos de níquel, 50 kilogramos de cobre y 10 kilogramos de litio.
Por cada tonelada de RAEE es posible extraer entre 150 g y 1,5 kg de metales preciosos.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos trabaja para establecer una normativa que regule la explotación