La Cámara de Minería informó que el mismo surgió luego de la autorización de la construcción de la Fase 6 de la mina para ampliar el valle de lixiviación.
Las autoridades mineras de la Provincia de San Juan aprobaron la construcción de la Fase 6 de la mina Veladero para ampliar el valle de lixiviación, y con ella se abre la posibilidad de crear un nuevo fideicomiso minero a partir de la producción de esta fase, por el cual la compañía pagaría el 1,5 % de las ventas desde mediados del 2020, según informaron desde la Cámara Minera de San Juan.
De concretarse, este fideicomiso será el sexto que acuerda el Gobierno de San Juan con las operadoras mineras para captar fondos extra regalías y destinarlos a obras de infraestructura. El antecedente de Veladero fue el fideicomiso por el Rajo Argenta.
La operadora de Veladero, Minera Andina del Sol, obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la próxima fase de la mina que prevé 9 fases. Con la ampliación de la infraestructura se espera que la vida útil del emprendimiento se extienda hasta el año 2024 aproximadamente.
Marcelo Álvarez, director Ejecutivo de Minera Andina del Sol, considera que "de esa forma se podrá generar otro tipo de desarrollo. Porque el destino del dinero es para obras que transforman la realidad de la gente". Esta obra civil en Veladero para aumentar el nivel de producción, demandará cerca de 500 trabajadores.
Los otros fideicomisos
En julio de 2011, el Gobierno de San Juan y la empresa Minera Argentina Gold S.A firmaron el acta compromiso para la creación del Fideicomiso Argenta. Fue el primero asumido por Barrick Gold por su mina Veladero tratándose del yacimiento satélite Argenta que tenía unas 120 mil onzas de oro equivalente.
En aquel momento, la mina Veladero no aportaba a un fondo especial porque cuando comenzó la producción, en el año 2005, no existía aún la herramienta legal que creó los fideicomisos. Por el Fideicomiso Argenta, la empresa pagó casi US$ 6 millones.
Barrick Gold también aportó para dos fideicomisos más, uno por Lama Pascua, por el que se estableció un monto fijo de US$ 67,5 millones porque el proyecto aún no estaba en producción, y otro por la Reserva de Biósfera San Guillermo de US$ 2,5 millones.
El primer fideicomiso se firmó en el 2009 por la mina Gualcamayo de Minas Argentinas. En los dos primeros años depositó el 1 % de su producción bruta. El segundo fue por la mina Casposo que se firmó en 2011 por el cual aporta el 1 % del valor de facturación bruta total por la venta de los metales producidos durante los dos primeros años de producción comercial y, a partir del tercer año, y hasta el cierre de la mina, el 1,5 %.
Es la política gubernamental de que las empresas mineras destinen el 1,5 % de las ventas ya sea con los nuevos proyectos o con cambios sustanciales en los existentes.
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