Santa Cruz: Río Turbio no puede morir
- 5 de abril, 2018
Con qué tristeza nos vamos informando sobre
Con qué tristeza nos vamos informando sobre la situación de Río Turbio y 28 de Noviembre, debido a la crisis por la que atraviesan las labores extractivas del carbón desde las galerías subterráneas de ese mineral, único en territorio argentino.
Por Ramón Arriagada
Hasta ahora las cifras de despedidos por YCRT, la empresa estatal administradora de la mina, no están claras, pero sí se les ha caducado el contrato de trabajo a cerca de 800 trabajadores. Para una masa poblacional cercana a los 20 mil habitantes, económica y socialmente impacta.
Hay un largo caminar juntos y de cercanía con los habitantes de la llamada "Cuenca Carbonífera". La explotación del carbón argentino salvó a Puerto Natales de un despoblamiento a fines de los años ?40 del siglo pasado. Hace ya setenta años, el gobierno argentino, en tiempos de la presidencia de Juan Domingo Perón, prohibió el faenamiento de animales provenientes de campos ubicados en su territorio en frigoríficos extranjeros. De inmediato cesaron los trabajos del Frigorífico Natales, ubicado en la parte sur de nuestra ciudad; edificio, que luego se incendiaría, no quedando vestigio de su existencia para las generaciones posteriores.
Conservo un archivo de los diarios de la época y emociona lo mucho que los natalinos hicieron para solucionar el grave problema de cesantía de matarifes, triperos, despostadores, barrileros y otros trabajadores, después del abrupto cierre de las faenas; ya no llegarían los grandes piños de las estancias argentinas por la Avenida de los Arreos, hoy la moderna Santiago Bueras. Como ya se habían iniciado las labores extractivas de carbón en Río Turbio, un Cabildo Abierto del 15 de mayo de 1949, solicita que el mineral fuese embarcado por nuestra ciudad. Al menos, habría movimiento en los muelles; desde los niveles centrales consideraron impresentable la petición natalina por "razones de seguridad nacional". Una burla, para una comunidad, que poco o nada recibía del nivel central.
Pero el tiempo dirá, que fue mejor la negativa. Ello, porque el gobierno argentino decide ampliar las labores de extracción y comenzar los trabajos del ferrocarril entre el mineral y la ciudad de Río Gallegos. Con 270 kilómetros de extensión, el ferrocarril, sería de aquellos llamados de "troca angosta" con diez estaciones, una frecuencia de cinco trenes diarios. La prédica peronista, agrandada y exacerbada, se proponía a traer para su construcción, desde Buenos Aires cinco mil trabajadores; iniciada en septiembre de 1950, fue concluida e inaugurada el 25 de mayo de 1951. Los trabajadores argentinos traídos poco o nada duraron en los sacrificados trabajos ferrocarrileros. En el recuento histórico es la gran primera obra de los hijos de Chiloé en la Patagonia.
Fue, cuando gracias a la oportunidad de trabajo, nuestros bravos hombres de campos y frigoríficos se transformaron en ferrocarrileros y mineros. Hubo que mandar a buscar hermanos, primos y amigos a Chiloé, pues se necesitaban muchas manos para entregar carbón a la nueva política energética argentina. Fue cuando Puerto Natales, se convirtió en un gran dormitorio, con hombres ausentes y mujeres dedicadas a la crianza, educación y sobrevivencia de la vida familiar. ¡Qué instancia histórica más llena de contenido humano en la Patagonia!; desgraciadamente poco destacable por los discursos y las historias oficiales. Puerto Natales, alicaído, postrado, olvidado, tomó fuerza y encontró una nueva veta en su destino.
A esta altura del relato, pido las excusas pertinentes a ustedes pero mi manifiesta intención es enfatizar los hechos que dieron origen y posibilitaron esta simbiosis entre natalinos y rioturbienses. Más adelante, vendrán los altibajos históricos de una relación por momentos áspera y difícil a instancias de una profunda amistad, duradera hasta ahora.
Una nueva administración gobierna Argentina, los acompañantes de Macri son fríos como culebras, son de la misma especie de aquellos que en Chile le pusieron candado a Lota y Coronel. Los problemas de nuestros vecinos, se solucionan con inversión, donde lamentablemente el Estado no quiere invertir ni un peso más. Pero, Río Turbio, tengo la plena seguridad, sobrevivirá
La Prensa Austral