San Juan: El CEO de Los Azules explicó los desafíos de hacer minería en la provincia para un 2025 que será crucial

El director ejecutivo del proyecto cuprífero ubicado en Calingasta participó del programa que conducen Sebastián Saharrea y Natalia Caballero.

El empresario minero busca financiamiento por 2.500 millones de dólares.

Este martes, en el cierre de la edición 2024 del programa Paren las Rotativas -Canal 13 de San Juan-, participó el CEO del proyecto minero Los Azules, Michael Meding. El empresario, gerente general del proyecto sanjuanino de cobre y vicepresidente de McEwen Copper, explicó los desafíos de hacer minería en los tiempos que corren en la provincia y el país. "Yo creo que se puede hacer negocios en la Argentina. Creo que se puede tener proyectos incluso en contra de la corriente", dijo con confianza el alemán.

Meding llegó a San Juan luego de participar de una misión comercial organizada por la Unión Europea y el Gobierno nacional para promocionar la minería. Como única empresa argentina invitada a toda la comitiva, Los Azules pudo demostrar su potencial para la futura entrega de materia prima con valor agregado para de esta manera atraer inversiones internacionales y fortalecer colaboraciones estratégicas en Europa.

El empresario minero destacó que Los Azules tiene un buen equipo que "me ayuda a desarrollar el proyecto a una velocidad distinta. Más rápida. Por el otro, tenemos dos socios potentes. La primera automotora de la Argentina, la cuarta a nivel mundial". En ese sentido, valoró los avances del proyecto: "Nosotros tenemos que ver la factibilidad. El permiso ambiental, el permiso más importante minero, lo tenemos desde este mes. Y ahora vamos con la ingeniería en detalle y luego construcción. No es que mañana empezamos a construir".

Meding informó que el proyecto ubicado en Calingasta emplea a 500 personas, de los cuales "112 son staff que trabaja directamente para Los Azules y 380 contratistas durante esta campaña". En quid de la cuestión es el financiamiento. El CEO de Los Azules tiene un desafío por delante, conseguir 2.500 millones de dólares.

"Hace tres años atrás, cuando empezamos, tenía 40 millones de dólares. Hasta el momento hemos financiado 453 millones. Si alguien nos hubiese dicho que a esta altura íbamos a tener el permiso ambiental y camino a la factibilidad, creo que muchos nos sorprendimos con lo eficientes que podemos ser", dijo, animado.

Destacó el empuje del RIGI al proyecto y contó que, en el exterior, el país era mirado con desconfianza. "Cuando vos presentas el proyecto a los accionistas, siempre el tono fue así: 'Mike, qué lindo proyecto que tenés, lástima que está en la Argentina'. Y ahora es: 'Mike, qué lindo proyecto que tenés, qué interesante que está en la Argentina, cuéntanos más sobre la Argentina'. En ese aspecto, Meding dijo que en el mundo "están recuperando una confianza que se perdió hace décadas. El RIGI es un estimulante nuevo".

El alemán también contó que "en la gira que tuvimos la semana pasada, estuvimos con el Banco Mundial, me pidieron que les explique cómo funciona. Están preocupado por la libertad de transacciones", más conocido como cepo. "Es importante que se le levante el cepo para cualquier actividad empresarial. Hubo una desinversión en muchos sectores de la Argentina. Eso hace que la Argentina se fue hacia atrás en el desarrollo. Cuando el cepo desaparezca, esperamos que los que se fueron, vuelvan", manifestó.

Acto seguido, explicó: "La minería es muy riesgosa. Tiene ciclos de metales que pueden pasar bastante tiempo. Hay momentos en que no puedes producir porque los costos de producción son más altos que las ganancias. Ejemplo: tenemos en nuestro proyecto tenemos un contenido de cobre del 0,4%. Yo estaba en Sevilla, en una mina, que tiene de 0,6 a 0,8. Es una mina chiquitita, pero produce 70.000 toneladas de cobre. Eso significa que acá se tienen que hacer las cosas en grande. Luego está el problema de que Argentina tiene poco infraestructura. Hay que ver los costos, la reglamentación, y acá la gente está viendo en cómo cortar la torta cuando todavía no compramos la harina, los huevos y la levadura".

En ese sentido, habló sobre las dificultades que existen con las demandas de los proveedores locales. "Se resuelve comunicando, yendo a ver a los empresarios locales. Hay que formar muchas empresas para fomentar una sana competencia", dijo.

Además, analizó la faz política en la que se desenvuelve la actividad minera. "Yo creo que se puede hacer negocios en la Argentina. Creo que se puede tener proyectos incluso en contra de la corriente. Creo en los equipos. En mi equipo hay un americano y el resto son argentinos, en la gerencia, entonces todos están con el corazón en el proyecto. Estamos en una situación en la que todos podemos resolver problemas. Depende del contexto político. También en situaciones complicadas, con la gente indicada, se puede llevar adelante proyectos. Vamos a hacer un proyecto que dure cuatro, ocho o diez administraciones. El viento no siempre va a ser a favor. Gran parte del financiamiento la tuvimos con el gobierno anterior y eso que estaba en desventaja. San Juan tiene la ventaja que tiene una conducción hacia la minería, tiene una línea y eso es bueno", aseguró.

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