Nuevas técnicas y ensayos para el desarrollo de ladrillos de alta resistencia

Investigadores del SEGEMAR presentaron los avances del trabajo

 

El mismo está orientado a considerar y evaluar los efectos del uso de rocas volcánicas molidas bajo condiciones especiales como material alternativo para la elaboración de ladrillos resistentes.

El pasado 16 de septiembre un equipo de investigadores del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) encabezado por Agustín Correa, Ingeniero Químico y Magister en metalurgia extractiva, presentó los primeros resultados arrojados por un estudio que tiene en cuenta el empleo de rocas volcánicas molidas bajo condiciones especiales para su inclusión en la formulación de ladrillos cerámicos de alta resistencia mecánica y química.

La presentación se llevó a cabo en forma virtual en el marco de las Jornadas Argentinas de Tratamiento de Minerales (JATRAMI 2021) organizadas por el Instituto de investigaciones Mineras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Juan.

“En los últimos años, la molienda drástica de materias primas ha tomado gran impulso. Mediante esta técnica, el material ya pulverizado sufre cambios cualitativos que le permiten intervenir en formulaciones y aportar sus propiedades a otros productos”, señala el estudio.

El equipo de trabajo del SEGEMAR, constituido por Correa, Luciano Fuertes, Paula Castro y Oscar Bruno, utilizó en sus ensayos rocas volcánicas subalcalinas (un basalto de alta alúmina por su composición). El estudio se enfocó en la molienda intensa de la roca, hasta que el tamaño de las partículas obtenidas permitiera su interacción con arcillas para elaborar productos de interesantes propiedades, como los ladrillos de alta resistencia, tanto a los efectos mecánicos como al ataque químico.

“La drástica disminución de tamaño, a través la molienda, es primordial para lograr que estas rocas logren propiedades adecuadas para su uso” afirmó Correa. Las técnicas de conminución, o reducción de tamaño de un material de dimensiones de partícula promedio a un tamaño más pequeño por medio del proceso denominado attrition, produce cambios drásticos en la molienda. “La mezcla de mecanismos de abrasión y de fractura puede traducirse en cambios que influyen no sólo en el tamaño y forma del sistema de partículas, sino también en la forma y en el comportamiento colectivo de la mezcla de roca, arcilla y agua” comentó el profesional.

El trabajo deja planteado que la optimización de la molienda mediante un método no tradicional vuelve factible la producción de cerámica aditivada utilizando materias primas alternativas. Más aún, considerando el material de origen volcánico empleado en este estudio, se pone en valor un recurso de relativa irrelevancia, que abunda en nuestro país y es de bajo costo.

Las aplicaciones de este tipo de técnicas en aplicaciones a escala industrial son tendencia en países como China (hormigón integrado), Rusia (fibra de basalto) y España (pavimentos). En el ámbito local no hay estudios previos de este tipo, por lo que se espera que este trabajo pueda dar lugar a contactos con grupos de trabajo en nuestro país que tengan inquietudes similares.

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