Mendoza: Cambios en un organismo clave para controlar la minería y la contaminación

El Gobierno cambió la Dirección de Protección Ambiental, el organismo encargado de las evaluaciones ambientales y del control de las actividades extractivas.

El Gobierno cambió el nombre y el funcionamiento de la Dirección de Protección Ambiental, la repartición pública que más responsabilidad tiene en el control de las actividades para prevenir la contaminación. Es, por ejemplo, la Dirección que tiene a cargo el control de la minería.

La DPA pasará a llamarse "Dirección de Gestión y Fiscalización Ambiental" y, según el Ejecutivo, sumarán funciones y modernizarán el organigrama. El actual Gobierno ya  había implementado cambios importantes en el área de Ambiente. En primer lugar, bajó de rango al ubicar la cartera como "Subsecretaría". En el mismo sentido, subordinó el área al Ministerio de Energía y de esa manera todos los organismos quedaron bajo la misma órbita. Antes, estaban separados.

Desde el enfoque que tiene el Decreto en el que se cambia el organigrama se entiende el camino a seguir, pues se pone como eje la promoción de las actividades extractivas, con acento en el control. "El Ministerio participa en la planificación y ejecución de políticas ambientales destinadas a promover un uso y explotación sostenibles de la tierra y los recursos naturales de Mendoza, en armonía con las políticas de aprovechamiento y transición energética", argumenta el Decreto.

El "nuevo" organismo deberá controlar la minería.

La DPA tiene las potestades de control establecidas en la ley provincial de ambiente (5961) y en los decretos reglamentarios específicos. En ese sentido, es donde se evalúan los informes de impacto ambiental para habilitar o no las actividades relevantes. Por allí pasan todos los proyectos mineros y petroleros, por mencionar dos de las actividades que el Gobierno impulsa.

Según aseguran desde el Gobierno, la renombrada dirección integrará áreas estratégicas como Gestión Ambiental, Innovación, Fiscalización, Economía Circular y un renovado cuerpo de inspectores. Por ahora las nuevas funciones que buscarán darle no han sido especificadas.

“Este cambio responde a la necesidad de actualizar una estructura con más de 30 años de antigüedad, adaptándola a las nuevas demandas de sostenibilidad, bienestar social y desarrollo económico armónico con la mejora y el cuidado ambiental. se busca optimizar procesos de control, monitoreo y mejora continua en los procedimientos de fiscalización. Además, se pretende adecuar el desarrollo de la gestión, en línea con las demandas que hoy enfrenta la provincia en cuanto a tecnologías, proyectos y procedimientos ambientales, además del crecimiento de nuevas industrias”, dijo a través de un comunicado la subsecretaria de Ambiente, Nuria Ojeda.

El Ministerio de Energía y Ambiente, que gestiona Jimena Latorre, concentró todas las funciones relacionadas a la promoción y control de las actividades extractivas. Antes, esas funciones estaban desdobladas con la idea de tener controles cruzados. Cornejo lo unificó. El cambio también implicó una mudanza, pues la DPA pasó a estar en el cuarto piso de Casa de Gobierno. El área tiene dos subsecretarías: Ambiente, a cargo de Nuria Ojeda, y de Energía, conducida por Daniel Sánchez Bandini.

Hacia abajo en el organigrama están las direcciones de Ecoparque, Hidráulica, Áreas Protegidas y la nueva "Dirección de Gestión y Fiscalización Ambiental"; que tienen el mismo rango que las direcciones de  Transición Energética, Minería, Hidrocarburos y Servicios Eléctricos. También de ese ministerio dependen las empresas EMESA, Impulsa Mendoza y la participación en Dioxitex.

Mdzol.com