La minería sigue en compás de espera y advierte por falta de insumos críticos

La actividad es una generadora neta de divisas para el país en forma constante

Las empresas mineras esperan que el Gobierno nacional les otorgue un porcentaje de lo que exportan -piden menos de un 10 %- para adquirir insumos para la producción. La suba de los costos y la inflación complican las estimaciones para el cierre del año.

Por Sabrina Pont

La minería es sistemáticamente superavitaria en la generación de divisas para Argentina. Desde 2010 a 2021, el sector aportó al país unos USD 44.500 millones por exportaciones de minerales, según los datos oficiales que corresponden al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y estimaciones de consultores privados.

Por caso, los primeros ocho meses de 2022 arrojaron un superávit comercial de USD 2.271 millones para la minería: en efecto, entraron al país unos USD 2.454 millones por ventas de minerales al exterior y el sector necesitó solo USD 183 millones, para importar insumos que no están disponibles en el país para sostener los niveles de producción alcanzados. No son la mayoría, de hecho, las empresas mineras afirman que del total de sus insumos el 80% son de origen nacional, pero sí se trata de algunos críticos como maquinaria pesada y reactivos químicos que son imprescindibles para optimizar sus rendimientos.

Sin embargo, y a pesar de haber mantenido reuniones con el ministro de Economía, Sergio Massa, con autoridades del Banco Central (BCRA), y a pesar de haber llevado propuestas y estimaciones para lo que resta del año, que preveían un incremento del 20% de las ventas al exterior de minerales con respecto al año 2021, las empresas mineras no consiguieron aún que se les otorgue un porcentaje de lo que exportan -dicen incluso, que hasta bajaron sus pretensiones que iban entre un 20% y un 10% a menos de un 10%- para aliviar las restricciones que tuvieron este año y así poder concretar diversas operaciones y también, adquirir insumos para la producción.

A fines de agosto, desde el equipo técnico de la secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, se adelantó públicamente que se iban a implementar nuevas medidas de acceso a las divisas para el sector, lo que en su momento generó grandes expectativas -y también, dudas, porque no estaban claras las condiciones- en el seno de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), pero no fue más que un anticipo -por ahora- sin concreción.

Los números

A dos meses de finalizar el año, las perspectivas del sector para las exportaciones de minerales para el total de 2022 -que se habían estimado entre los USD 3.500 y 3.800 millones- ya no serían posibles. La baja en el precio del oro y la plata combinada con otras variables que incide en los niveles de producción, como la suba de los costos por las restricciones de dólares y también, por la inflación, que sigue golpeando a todos los segmentos productivos, torcieron todos los pronósticos.

De acuerdo con informes de consultoras privadas, elaborados para las empresas del sector, los precios internacionales de commodities se mantienen en caída mientras el litio sigue subiendo a pesar de cierto estancamiento de la demanda China.

Por caso, el oro que mantuvo un promedio de USD 1.800,62 la onza durante todo el año 2021, y si bien sostuvo en 2022 hasta el mes de septiembre un promedio de USD 1.829,34, en septiembre registró una baja de un -4,73%. De acuerdo con los analistas, el fortalecimiento del dólar y las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) sobre la tasa de interés impactan en los commodities de resguardo de valor.

La plata, que durante 2021 promedió los USD 25,22 la onza, durante 2022 hasta septiembre, rondó los USD 21,97, lo que acumula una baja interanual de -14,96%. En este caso, los analistas sostienen que esta caída se explica por la influencia negativa de los movimientos de la moneda norteamericana, sobre todo la tasa de interés.

En contraposición, el litio, que si bien es un mineral no se comporta en el mercado como un commodity, ya que lo que se exporta es carbonato de litio, sigue en alza ante los objetivos de transición energética globales que determinan un sostenido aumento de su demanda. En efecto, según el informe de la misma consultora privada, el promedio del precio durante 2021 fue de USD 6.732,79 la tonelada, mientras que, en 2022 hasta agosto, el promedio alcanzado fue de USD 13.357,22, lo que implica un incremento interanual de un 117,47%

La Opinión Austral