En un contexto ambiguo, la minería es clave en la agenda bilateral con EE UU

Las medidas proteccionistas de Donald Trump podrían impactar negativamente en el sector minero argentino.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca plantea dudas sobre el impacto que sus medidas podría tener su en la minería. Estados Unidos es un actor central para la Argentina y al hablar de Latinoamérica , el republicano dijo: "¡No los necesitamos!".

Por Sabrina Pont

La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos reconfigura el panorama político y económico global. En sus primeras horas en la Casa Blanca, revocó más de 78 decretos de Joe Biden, reinstaló un discurso proteccionista y envió un mensaje claro a América Latina: “No los necesitamos“. Esta declaración es una reafirmación de su visión de “América primero”, y plantea dudas sobre el impacto que podría tener en sectores estratégicos como la minería, donde Estados Unidos es un actor central para la Argentina.

Según la Secretaría de Minería de la Nación en diciembre, Estados Unidos fue el segundo destino de las exportaciones mineras argentinas, acumulando USD 788 millones en el año. Ese número equivale al 19% del total y sólo fue superado por Suiza, que lideró con el 37%. Junto a China y Canadá, estos cuatro mercados concentraron el 76% de las exportaciones mineras argentinas. Los minerales metalíferos representan el 85% de las exportaciones, siendo más relevantes las de oro y cobre.

En el caso del litio, un recurso esencial para la transición energética global y la electromovilidad, Estados Unidos también ocupa un lugar destacado. Las exportaciones argentinas de litio hacia este país, junto con China, Corea del Sur y Japón, representaron el 95% del total en 2024. Aunque China incrementó sus compras un 60% respecto a 2023, el mercado estadounidense sigue siendo crítico, y un eventual refuerzo de las barreras comerciales podría golpear este sector en crecimiento.

La intención de Trump de reducir los precios energéticos internos, una de sus promesas de campaña, podría impactar especialmente en el mercado del litio. Este mineral, clave para el desarrollo de baterías y vectores energéticos, podría enfrentar una caída en su demanda si las políticas energéticas de Estados Unidos se enfocan más en combustibles fósiles que en energías renovables. En contraste, los minerales metalíferos, cuyo comportamiento está más ligado a variables macroeconómicas, podrían verse afectados por otras dinámicas, como la volatilidad de los mercados globales.

Javier Milei no perdió oportunidad de mostrarse en clara sintonía política con Trump, lo que generó expectativas de un acercamiento económico entre ambos países, a contramano de lo que podría deducirse tras las primeras medidas del flamante mandatario estadounidense. En este escenario ambiguo e incierto, el sector minero argentino emerge como un punto clave en la agenda bilateral, especialmente en un contexto global donde los minerales estratégicos se han convertido en recursos prioritarios para las principales potencias.

En la comitiva estuvo el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego. Su presencia no fue menor, ya que su provincia, si bien es segunda en exportaciones después de Santa Cruz, cuenta con una impresionante cartera de proyectos muy avanzados y de los más importantes del país y la región de cobre.

Estados Unidos es un destino prioritario para sus productos. Las medidas proteccionistas podrían frenar la entrada de metales estratégicos, en un momento en que la minería busca ser uno de los motores económicos del país.

La Argentina necesita equilibrar su dependencia de mercados tradicionales diversificando sus destinos de exportación, en un mundo cada vez más volátil. El proteccionismo estadounidense aparece como recordatorio de que, para las economías emergentes, los riesgos no sólo vienen de adentro, sino también de afuera.

La Opinión Austral