De Puño y Letra: Clases, sueldos, minería y peronismo: la complicada agenda chubutense
- 2 de febrero, 2021
- chubut
El gobierno planea achicar la deuda salarial para poder iniciar las clases. Entretelones de las charlas con Alberto. El peronismo, muy complicado por sus diferencias.
Hoy empieza el segundo mes de un año...
...que será en Chubut tan caliente como el anterior. Ni la pandemia dio respiro en verano. De hecho, fue enero el mes de mayor cantidad de contagios de coronavirus en la provincia desde el año pasado, cifras empujadas en esta ocasión por el sur provincial. Es en Comodoro y Rada Tilly donde el mes que pasó ha dado las noticias más duras respecto del avance del virus. En paralelo, corre una agenda que mantiene a la política en tensión total. El inicio de clases, la negativa de los gremios docentes a comenzar ni en modo presencial ni en ningún otro, la deuda salarial, la zonificación minera y las complicadísimas relaciones en el peronismo, han «prendido fuego» el verano político chubutense.
Lo más urgente, al menos para el grueso de la comunidad, es la perspectiva -triste, por cierto- de un inicio de clases conflictivo por cuarto año consecutivo. Y la única llave mágica para destrabarlo parece ser el dinero, que comprende la deuda salarial más las paritarias para planificar los aumentos de este año. Dada la situación financiera de la provincia, ambos objetivos aparecen muy complejos.
Días atrás circuló mucho una versión: el gobierno tendría en carpeta un plan para pagarles la deuda o parte de ella a los docentes, de modo de acercar posiciones para iniciar las clases el lunes 1 de marzo. Pero tal cosa no sería posible sin hacer explotar de enojo al resto de los estatales. Por lo tanto, aquella idea inicial habría sido ampliada. Ayer, fuentes del gobierno confirmaron a esta columna que el equipo de Economía trabaja en un plan para «emparejar la deuda» de todos los estatales, a un mes. Es decir... «deberles a todos un mes», y «volver a sentarse en 45 días para ver el resto de la deuda salarial» dijo el informante. Hoy, el gobierno les debe dos meses de sueldo a los rangos 3 y 4. Y al 1 y 2, les deben un mes. Más aguinaldos de junio para quienes ganan más de 65.000 pesos, que cobraron dos cuotas. Y el de diciembre, se les adeuda a todos. Aun así, desde hace algunos meses el gobierno viene poniendo en la calle una masa salarial completa. A unos les toca correspondiente a un mes, y a los rangos más altos, a otro.
Lo que no se sabe aún es qué herramienta usaría el gobierno para pagar. Sería obvio que no se puede hacer en una sola vez. Ni sería inminente. La idea del gobernador Arcioni sería hacer este «arrime» salarial entre marzo y abril, con plata y no con títulos de deuda. Habrá que esperar a las novedades oficiales, y a la propuesta que finalmente aterrice en los escritorios de los gremialistas. ¿Será ello suficiente para destrabar el inicio de clases? No está claro. Pero sería un gran avance.
Los problemas se ven peor...
...cuando las visiones políticas son divergentes, y más aún en años electorales. El peronismo de Chubut se ha ido transformando en un conglomerado de intereses contrapuestos, difícil de resolver. Al punto que el presidente Alberto Fernández cada tanto pide que se lo expliquen. En las semanas que pasaron, tuvo el mandatario la oportunidad de recibir diferentes versiones y dosis de peronismo chubutense. Como se sabe, el presidente recibió al gobernador Arcioni, al vicegobernador Ricardo Sastre y al diputado Carlos Eliceche, para hablar de la cuestión minera. La conversación fue profusa, intensa, amable. «El aval de Alberto a la minería es completo» dicen quienes accedieron a las conversaciones. Cuentan también que el presidente no alcanza a comprender por qué hay dirigentes del peronismo provincial que se oponen de modo cerrado a la minería, sustentable y con los cuidados que correspondan.
En esa reunión surgieron varias ideas. Una, habría sido la de una «mediación» presidencial entre los diversos grupos peronistas de Chubut, de modo de destrabar en la Legislatura el tratamiento de la zonificación minera. Y hasta allá fueron el presidente del PJ y aspirante a senador nacional Carlos Linares, y el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque. Linares y Luque representan expresiones, ideas, y formas diferentes de justicialismo. Pero hay que reconocer que entre ambos representan el poder del peronismo de Comodoro. Linares además está aliado a Sastre, Maderna, Eliceche y Yauhar, y Luque comanda la «liga de intendentes».
En esa reunión con el presidente de la que además participó el influyente asesor comodorense Julián Leunda, se habló demás de la situación financiera de Chubut. Entre Linares y Luque habrían intentado transmitirle al presidente que en Chubut hace tres años que no hay clases normalmente, que la deuda salarial persiste, que con la minería no alcanzaría para equilibrar la balanza y que el gobierno debe emprender una racionalización de gastos, y le habrían detallado al presidente -un dato casi de color a esta altura- que no había sido Das Neves el responsable de la situación financiera actual. Más bien, le habrían apuntado al actual gobernador. Pero aun así se habrían mostrado dispuestos a ayudar, y le alcanzaron al presidente una lista de sugerencias para la zonificación minera de Chubut. Ese «borrador» pasó luego del Secretario de Minería de la Nación Alberto Hensel al gobernador Arcioni, y al ministro de Hidrocarburos Martín Cerdá. El problema es que esas «sugerencias» fueron oficializadas por nota con nombre y apellido, y Luque y Linares estallaron. El primero lo hizo en privado y por teléfono. Tuvo dos conversaciones, una con Cerdá, y otra con Mariano Arcioni el viernes. Hacía dos meses que no hablaban. Fue el gobernador quien llamó. Linares fue más desprolijo, fiel a su estilo, quejándose de «operaciones» y «mentiras». Ambos dirigentes habrían preferido que su ayuda hubiese sido discreta. Los cuatro o cinco antimineros rabiosos que subsisten en Comodoro fueron a protestar a la casa de Luque, luego de que este diario diese a conocer la nota oficial firmada por el ministro Cerdá, en la que el intendente de Comodoro y su antecesor aparecen con las «sugerencias». En Comodoro dicen que si «les siguen poniendo nombre y apellido a todo, la minería no va a salir nunca...» El teléfono descompuesto está «a full».
El gobierno, entretanto, seguirá...
...empujando fuerte la zonificación minera. Los legisladores tendrán a consideración las modificaciones que el presidente Alberto Fernández tuvo la gentileza de alcanzarle al gobierno local, de parte de los dirigentes peronistas de Comodoro. Hoy lunes, un equipo del gobierno irá a la meseta a hablar con pobladores, con los «loncos» de la región, y buscarán que el proyecto sea tratado y aprobado en la Legislatura local antes del 1 de marzo, cuando deben empezar las clases, y las sesiones ordinarias. El intento oficial es el de separar cuanto se pueda el tratamiento de la ley de lo que se prevé como un inicio conflictivo del ciclo lectivo. No quieren que todos terminen haciendo «causa común» contra el gobierno por la cuestión salarial, y ello termine empujando la minería al tacho como ya ha sucedido en numerosas oportunidades.
Finalmente, quedan las consideraciones...
...políticas. Es obvio que el peronismo de Chubut está dividido en dos sectores. Uno, orientado por Ricardo Sastre, Adrián Maderna, más los «expertos» del peronismo como Norberto Yauhar, Carlos Eliceche, José Arrechea, y el resto. En este grupo está Linares, presidente además del PJ. Y del otro lado del mostrador, buscando aparecer como un peronismo «nuevo», republicano, anti personalista, diferente, aparece el joven intendente de Comodoro Juan Pablo Luque. Y resulta que las tensiones son tantas, que abarcan la agenda completa: finanzas, minería, relación con Arcioni, para empezar. Es tal el conflicto de intereses y la divergencia de posiciones, con las mujeres más importantes del peronismo del lado de Luque, que al final el gobernador Mariano Arcioni se ha ido ubicando como un fiel de la balanza peronista, desde afuera. Es el gobernador el que habla con todos, menos con Linares. No se soportan, literalmente.
El final de la película no se puede predecir. Sastre va haciendo crecer su poder y quiere ser gobernador. Luque piensa en lo mismo apoyado en su liga de intendentes. Pero algo es seguro. En algún momento, el peronismo en su conjunto deberá tener acuerdos duraderos. Jamás ganaron una elección estando desordenados. Deben aprender esa lección de la historia, que los radicales aún pagan. ¿Por dónde van a pasar las conversaciones? En el peronismo, por los que ganan las elecciones: Sastre, Maderna, Luque, serían los interlocutores de futuros acuerdos. ¿Y antes?
Antes, puede pasar de todo.
El Chubut