Cuentan con reservas probadas y factibilidad técnica, pero están trabados. Generarían u$s 10.000 millones en exportaciones
Por Ricardo Quesada
Aunque en los últimos dos años la exploración minera creció en torno al 12%, el sector aún está a la espera de definiciones políticas que den la señal de largada para las inversiones, pero, por el momento, lo que reina es la incertidumbre.
La industria, una de las que el gobierno de Mauricio Macri había decidido impulsar con fuerza en el inicio de su mandato, tiene al menos 11 proyectos grandes con reservas probadas y factibilidad técnica que están frenados. Si se destrabaran, aseguran en la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), podrían aportar u$s 10.000 millones de exportación adicionales a los u$s 3855 que el sector vendió al extranjero en 2018.
Este año, sin embargo, el saldo podría ser aproximadamente un 10% menos, porque Alumbrera y otros proyectos dejaron de producir, y no hay otros que iniciaran la etapa de explotación para reemplazarlos.
Frente a esa situación, el desafío que se planteó el sector es explorar más y encontrar proyectos de más envergadura. "La buena noticia es que la exploración creció, pero lo cierto es que veníamos de niveles muy bajos. También volvió a crecer la minería no metalífera, que se había parado bastante. Pero lo cierto es que para lograr que las compañías inviertan en un proyecto de alrededor de u$s 3500 millones se tienen que dar una serie de condiciones que no existen", destacó Marcelo Álvarez, vicepresidente primero de la CAEM y country manager de Barrick Gold, durante un encuentro con la prensa.
En el sector destacaron que el país cuenta con muchas ventajas para la minería. Entre ellas que la exploración no es cara y que cuenta una buena ley que regula la actividad. Sin embargo, la falta de garantías a la hora de enterrar el capital hacen que pocos estén dispuestos a hacerlo.
Álvarez reclamó que se empiece a tener una política de Estado en la materia, que salve a la industria de los vaivenes políticos del país y les permita pensar en el largo plazo, algo que consideró imprescindible para poder desarrollar la actividad. En ese sentido, destacó que desde que se inicia la exploración hasta que el proyecto efectivamente empieza a producir pueden pasar más de 12 años. "No puede ser que lo que es válido cuando se decide empezar la explotación se cambie de un día para el otro, porque cambia la factibilidad del proyecto.
Más allá de que la Argentina sea el único país que tiene retenciones, Veladero se pudo desarrollar con derechos de exportación porque estaban en desde el inicio de la ecuación. Ahora si yo invierto sin retenciones y en el medio me obligan a pagarlas, me cambian las reglas del juego en el medio. Eso ahuyenta las inversiones", agregó Álvarez.
Según destacó la CAEM, hoy la minería se sitúa en la sexta posición del complejo exportador del país y emplea a alrededor de 81.500 personas, entre empleos directos e indirectos. El año pasado, el sector pagó $ 29.176 millones en impuestos, entre nacionales y provinciales.
Fuente: El Cronista
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