Minerales críticos: crece el interés del mundo por el potencial de Argentina
- 30 de septiembre, 2025
La geopolítica se cruza con el desarrollo minero en el país. Cuántos recursos y cuántos proyectos hay. ¿Cómo avanzan las inversiones?

Por Mariano Espina
Buenos Aires — Argentina apuesta a la minería. Y esa confianza está sostenida por inversiones extranjeras, que reconocen el potencial que hay debajo del suelo, pero que aún no han encontrado las condiciones macroeconómicas para llevar ese potencial a realidad.
La minería podría ubicarse entre los principales complejos agroexportadores en la próxima década. Pero hoy no es del todo relevante en esa categoría, con US$4.647 millones en 2024, que será mayor en 2025, principalmente por el aumento en el precio del oro y por una mayor producción de litio.
En la minería está lo que se identifica como minerales críticos, que para la International Energy Agency (IEA) son aquellos esenciales para diversas tecnologías energéticas actuales y para la economía en general. “El litio, el níquel, el cobalto, el manganeso y el grafito son cruciales para el rendimiento de las baterías. Las tierras raras son esenciales para los imanes permanentes utilizados en turbinas eólicas y motores de vehículos eléctricos”, señala.
Mientras que “las redes eléctricas requieren una gran cantidad de aluminio y cobre, este último es la piedra angular de todas las tecnologías relacionadas con la electricidad”. Y sostiene que “a medida que la demanda de estos materiales crece con fuerza, su importancia estratégica también ha aumentado, y los responsables políticos han priorizado la seguridad y resiliencia de las cadenas de suministro de minerales”.
Ese potencial argentino posó la mirada de bloques regionales y estados soberanos, que han alcanzado Memorándum de Entendimiento (MdE) sobre Cooperación en Minerales Críticos. Lo ha hecho Estados Unidos. También Canadá y la Unión Europea, entre otros.
Ese interés se puso de relieve en la semana que pasó, con las negociaciones entre Estados Unidos y Argentina para habilitar una línea de crédito de hasta US$20.000 millones. Detrás de esas negociaciones está el interés norteamericano por el potencial minero argentino y la competencia por esos recursos con China.
El MdE alcanzado con Estados Unidos en 2024 (durante la gestión del expresidente Joe Biden) habla de “fortalecer la cooperación entre los participantes en materia de cadenas de suministro de recursos minerales críticos y promover el comercio y la inversión entre los países de los Participantes en la exploración, extracción, procesamiento y refinación, y reciclaje y recuperación de recursos minerales críticos”. El acuerdo busca “aumentar la concientización sobre las oportunidades de inversión e identificar posibles oportunidades de cofinanciación para inversiones en minerales críticos”.
Litio protagonista
Uno de los minerales críticos que abundan en Argentina es el litio, pese a la demora para avanzar con las inversiones, en contraste con su vecino Chile, segundo productor a nivel mundial.
Un reciente informe de la Secretaría de Minería de Argentina estimó en 197,9 millones las toneladas de carbonato de litio equivalente en Argentina, y en 18,6 millones de toneladas los recursos.
Según la US Geological Survey, Argentina es el país con mayor recursos del mundo junto a Bolivia. En reservas, se ubica tercera detrás de Australia y Chile. Actualmente, en producción, y con números de 2024, está quinta detrás de Australia, Chile, China y Zimbabwe.
Clave para la electromovilidad por su utilización en las baterías eléctricas, el litio no es un commodity y el valor de su comercialización ha fluctuado fuertemente en los últimos años. En el mercado spot alcanzó los US$80.000 la tonelada en 2022: hoy se vende por debajo de los US$10.000.
Aquel boom del litio despertó inversiones en el norte argentino, en cuyos salares radica la salmuera que se extrae para separar el mineral. En aquel año había apenas dos proyectos en producción: hoy ya hay siete.
El principal productor de litio en Argentina es la segunda minera del mundo, Río Tinto (RIO), que tras una serie de fusiones y adquisiciones se quedó con el control de Fenix (Catamarca) y Olaroz (Jujuy), junto a otros proyectos en desarrollos.
Otro jugador fuerte es Gangfeng, que este año inauguró su primera planta de carbonato de litio y la entrada en producción de un proyecto en Salta y que además es socia del 50% de otro salar en producción: Cauchari Olaroz (Jujuy). La empresa china está presente en toda la cadena del negocio de la electromovilidad.
Este año fue noticia también por la decisión de una Comisión Evaluadora del Gobierno de rechazar una presentación de Gangfeng al Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones (RIGI) por considerar que la inversión ya estaba realizada. Fue el primer -y hasta ahora único- proyecto rechazado.
La geopolítica y la guerra comercial entre Estados Unidos y China detrás de este recurso fue la razón que motivó la división de una empresa. La canadiense Lithium Americas era un actor protagónico en el desarrollo del litio en Argentina (tiene el restante 50% de Cauchari Olaroz). Su participación en uno de los proyectos de litio más relevantes de Estados Unidos, Thacker Pass, sumado a la sociedad que en Argentina tiene con Gangfeng, fueron algunos de los motivos que justificaron la división de la compañía.
A partir de ese suceso, las operaciones en Argentina quedaron en manos de Lithium Argentina, que cotiza con ticker propio en la bolsa de Canadá.
En estos días, trascendió el interés de Donald Trump y el Gobierno norteamericano de adquirir Lithium Americas, la compañía que se quedó con el control de las operaciones en Estados Unidos.
Cobre: el gigante dormido
El aumento en la demanda que habrá de cobre en la próxima demanda, producto no sólo de la transición energética sino también del desarrollo y una mayor electrificación esperada, le dio mayor relevancia a los dormidos proyectos que están del lado argentino de la Cordillera de los Andes. Del otro lado está Chile, el mayor productor de cobre. La extracción de este mineral le genera exportaciones por US$50.000 millones al año.
Las principales mineras del mundo posaron su atención en los proyectos argentinos y con la llegada de Javier Milei y el RIGI, aceleraron sus inversiones. La mayor minera del mundo, BHP, es socia de la canadiense Lundin Mining (canadiense) en la mayor mina del país: Vicuña, que incluye los depósitos de Josemaría y Filo del Sol (ambos en San Juan, el 20% de Filo del Sol está del lado chileno). Promete ser una inversión superior a los US$10.000 millones.
Aún no se han presentado al RIGI. Si lo ha hecho la canadiense McEwen con otro de los proyectos clase mundial que están en Argentina: Los Azules (San Juan), que la semana pasada recibió la aprobación del Comité Evaluador. También se ha presentado la empresa suiza Glencore, que desarrolla los proyectos Pachón (San Juan) y Agua Rica (Catamarca), por un total de US$13.500 millones.
En cobre, los recursos suman 116 millones de toneladas (MTn) y las reservas de 17,1 MTn, según la Secretaría de Minería de la Nación. Según una evaluación de los recursos mundiales de cobre realizada por el Servicio Geológico de los Estados Unidos indicó que, en 2015, los recursos identificados contenían 1.500 millones de toneladas de cobre sin extraer (2.100 millones de toneladas si se incluye la producción pasada de 600 millones de toneladas) y los recursos sin descubrir contenían aproximadamente 3.500 millones de toneladas de cobre.
Uranio: las inversiones que se vienen
El uranio, por su rol como combustible de reactores nucleares, es otro mineral crítico al que Argentina, con vasta trayectoria en el desarrollo de reactores, busca explotar. Y es parte de la agenda que busca desarrollar Demian Reidel desde Nucleoeléctrica Argentina (NASA) y su plan nuclear, en el que apuesta al desarrollo de reactores modulares para su exportación, entendiendo que habrá un aumento de la demanda de energía para los datacenters de la Inteligencia Artificial (IA).
Reidel, exjefe de Asesores del Presidente y actual presidente del Consejo Nuclear Argentino, ha mantenido encuentros con gobernadores con potencial en Uranio y también con YPF. El presidente de la petrolera, Horacio Marín, ha dicho que la agenda nuclear puede ser una potencial unidad de negocio a explotar durante la próxima década. Reidel negocia la asociación con Estados soberanos para este desarrollo.
En Argentina, la Secretaría de Minería de la Nación identificó once proyectos de minería de uranio en etapas iniciales, que en 2024 invirtieron US$1,3 millones en exploración. Se ubican en las provincias de Salta, Mendoza, Chubut y Río Negro.
El interés de Blackrock en las empresas mineras
Blackrock, la mayor gestora de activos del mundo y fundada en Estados Unidos, tiene -entre sus inversiones- acciones en las principales mineras del mundo.
Es la segunda mayor poseedora de las acciones en circulación de Rio Tinto, con el 6,74%. También segunda en BHP, con el 8,74% y tercera en Glencore, con el 7,72%. Su portfolio incluye un porcentaje menor en Ganfeng, del 0,43%.
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