Mendoza: Blue Sky confirma hallazgo de Uranio en el Proyecto Corcovo en Malargüe
- 9 de junio, 2025
La empresa canadiense confirmó la existencia de uranio en el Proyecto Corcovo, confirmando viejas exploraciones de la CNEA

Por Marcelo López Álvarez
Blue Sky Uranium confirmó mediante un comunicado internacional el hallazgo de uranio en Malargüe en el Proyecto Corcovo, confirmando las históricas exploraciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Los resultados positivos en Corcovo se confirmaron tras la revisión técnica y exploratoria de datos históricos de 89 pozos de petróleo y gas en un modelo de migración de hidrocarburos que fue inicialmente reconocido por la CNEA y seguido por un equipo pionero de exploración que prospeccionó mineralización de uranio en toda la Cuenca Neuquina utilizando datos radiométricos de pozos de petróleo y gas, obtenidos de bases de datos públicas del gobierno argentino. Estos estudios revelaron anomalías de uranio en el área de Corcovo.
Según informó la compañía canadiense, el hallazgo, basado en información previa pero aún sujeta a mayores estudios, refuerza el interés de Blue Sky por ampliar su presencia en Argentina, en un contexto de creciente interés por los minerales críticos.
“Estos datos de Corcovo representan un gran avance hacia un posible segundo descubrimiento significativo para nuestra empresa”, declaró Nikolaos Cacos, presidente y CEO de Blue Sky Uranium, en la comunicación oficial, y destacó que las condiciones del terreno permitirían avanzar con una modalidad de extracción por recuperación in situ (ISR), una técnica menos invasiva y con menores impactos ambientales.
Uranio: Una modalidad de extracción más sustentable
A diferencia de la minería tradicional, el método ISR (por sus siglas en inglés) permite disolver el uranio bajo tierra mediante soluciones acuosas que luego se recuperan en superficie, evitando grandes movimientos de tierra o la generación de escombros. Esta técnica, según expertos del sector, se considera más eficiente, económica y ambientalmente viable, en sintonía con las crecientes exigencias sociales y regulatorias en torno a la minería.
La topografía plana del área de Corcovo, su acceso vial y disponibilidad operativa durante todo el año son factores que refuerzan la viabilidad del proyecto, que cubre unas 20.000 hectáreas en el margen noreste de la Cuenca Neuquina, una zona con tradición productiva de petróleo y gas.
Un impulso estratégico a nivel nacional
En un momento donde el mundo parece avanzar a un redescubrimiento de la energía nuclear por su sustentabilidad y eficacia, la recuperación de Argentina como potencia en la producción de uranio es una muy buena noticia en un marco en el que, tanto a nivel nacional como provincial, la minería está recibiendo un fuerte impulso.
Un mapa de oportunidades en expansión
El Proyecto Corcovo forma parte de una estrategia territorial más amplia por parte de Blue Sky Uranium Corp., que en el último año amplió significativamente su presencia en el país. A sus propiedades en Río Negro y Chubut, la compañía sumó el proyecto Chihuidos en Neuquén, con 60.000 hectáreas actualmente en etapa de exploración. En total, Blue Sky controla más de 480.000 hectáreas con potencial uranífero en Argentina.
La firma también anunció que trabaja para obtener datos sísmicos y registros adicionales de más de 200 perforaciones previas en la región de Corcovo, lo que permitiría refinar las interpretaciones geológicas y avanzar hacia una estimación más precisa de los recursos disponibles.
Un distrito que gana protagonismo
El avance de Blue Sky en Mendoza no es un caso aislado. En paralelo, la empresa Apeleg S.A. informó recientemente el descubrimiento de uranio y cobre en otra área del Distrito Minero Occidental de Malargüe (MDMO), lo que subraya el creciente atractivo geológico de la región.
Mendoza comienza a consolidarse como un polo clave para el desarrollo de la minería de minerales críticos, en un país que busca diversificar su matriz energética y aprovechar al máximo los recursos del subsuelo.
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