EL ETERNAUTA: De la geología al apocalipsis.

  • 15 de mayo, 2025
Asensio escribió este interesante artículo sobre que pasaba antes de crear la icónica historieta que hoy revive en Netflix Héctor Germán Oesterheld recorrió muchos rincones del país como geólogo

Sus botas pisaron yacimientos petrolíferos, minas de oro y paisajes que luego inspirarían sus mundos de ciencia ficción.

La Geología: Su Primera Pasión

Estudiante en la Universidad de Buenos Aires Oesterheld se graduó en Ciencias Naturales en los años 40, destacándose en mineralogía y petrografía.

Aventuras en YPF SA: Entre 1938 y 1940 estuvo como becario, trabajó en Comodoro Rivadavia, Tupungato y Zapla, donde las rocas y el viento patagónico moldearon su mirada épica.

Especialista en oro y platino: En el Banco de Crédito Industrial Argentino, analizó metales preciosos, un oficio que mezcló con noches escribiendo cuentos infantiles.

De las Muestras de Minerales a las Viñetas

¿Cómo un geólogo terminó creando "El Eternauta"? La respuesta está en su amor por contar historias. Mientras trabajaba con rocas en su laboratorio, Oesterheld escribía en secreto. Sus viajes a Jujuy, las mesetas patagónicas y hasta un bosque petrificado se filtraron en sus guiones:

"El Cañadón Perdido" en Sargento Kirk: Un homenaje a sus días en la Patagonia.

Paisajes lunares: ¿Inspirados en el desierto de Zapla o en fotos de Tupungato?

¿Por qué Abandonó la Geología?

"Prefiero contar un detalle inútil antes que perder uno esencial", decía. Oesterheld eligió la pluma sobre el martillo geológico para revolucionar la literatura argentina. Pero nunca olvidó sus raíces:

Colega de próceres: Trabajó con Félix González Bonorino, pionero de la geología moderna.

Hobby científico: Siguió leyendo revistas geológicas y donando a sociedades científicas.

Publicación extraída del Linkedin del geólogo Marcos Asensio