In Memoriam: Miguel Guerrero, el último funcionario minero, por Favio Casarin

  • 18 de abril, 2024
Sensible pérdida para toda la industria minera argentina, el alejamiento de este mundo del Doctor Miguel Ángel Guerrero.

Ex Director Nacional de Minería, hombre de carrera de la Secretaría de Minería de la Nación, en la épocas donde los cargos tenían nombres simples y claros, y donde para quienes los ocupaban constituía un alto honor, además de poseer las condiciones y trayectoria necesarias.

Heredero de la vieja Dirección Nacional de Minería, la que descubrió prácticamente todos los yacimientos metalíferos del país, y hasta el petróleo en 1907 en Comodoro Rivadavia. Hitos y méritos, que lamentablemente, los propios mineros hemos olvidado, y que Miguel siempre recordaba.

Durante toda su vida como funcionario, fue ejemplo para muchas generaciones de geólogos y mineros, de dignidad, rectitud, sensibilidad, y sapiencia para atender y ocuparse de los problemas de la minería argentina.

Siempre la calma, las palabras justas, el diálogo, el paño de calma, en momentos donde se discutía en serio el porvenir de la minería argentina. Perfil bajo, pocas veces en los estrados de los eventos mineros, pero siempre abajo, al lado de la gente, de los profesionales, de los productores, de los proveedores. Hablando, aconsejando, y creyendo en un futuro venturoso de la minería argentina, que lamentablemente hasta el momento no hemos correspondido.

Su jubilación a partir del año 2016, dejó un profundo vacío moral y profesional. A partir de ese momento la Secretaría de Minería de la Nación ingresó en una profunda declinación sin piso, que continúa hasta la fecha. Ninguno de quienes lo sucedieron, llegó ni de cerca a su altura. Tal vez esto, es la gran pena que Miguel se lleva, y la responsabilidad para los que aún quedamos, de revertir la situación. Sin quererlo, buscarlo, y mucho menos desearlo, fue el último funcionario minero capaz y eficiente de la Secretaría de Minería de la Nación.

Hasta siempre Miguel, la minería argentina te debe mucho.

Por Favio Casarin

Geólogo y Abogado

Once Diario