Chubut: De Puño y Letra: Un año para cerrar la grieta y trabajar en equipo
- 3 de enero, 2018
Diario El Chubut
Muchas veces hemos escrito... ...en los últimos años, sobre todo desde 2013, de la «grieta chubutense». Es distinta, menos binaria y más compleja que aquella que simplemente divide a los argentinos y los nuclea alrededor de Macri o de Cristina, aunque fuere en defensa propia. Nuestra grieta tiene varios actores, el oficialismo con sus cuitas y sus internas, el Frente Para la Victoria, los sindicatos y algunos de sus socios políticos y empresarios, y Cambiemos. No todas estas fronteras son impermeables. Si tuviésemos que escribir un deseo para 2018, debería ser «éste es el año de cerrar la grieta». Porque si la dirigencia chubutense no trabaja en equipo, se van a vivir momentos verdaderamente de espanto: Atraso salarial, quiebre de la cadena de pagos, dificultades muy serias para los más pobres. Hay más deberes que hacer: se debe construir con Nación una relación madura, de respeto y cooperación mutua. Macri necesita de los gobernadores, y Chubut no podrá sobrevivir los vaivenes de la economía petrolera y la caída de ingresos, sin la ayuda de Nación. Es cierto que somos una provincia joven, y que los políticos «del ?83" no dejaron camadas de recambio, vida interna en los partidos políticos, generaciones que pudiesen sucederlos con el mismo nivel de compromiso con la provincia. Hoy, los valores son otros. Más egoístas, en todo caso. Además, en ocasiones la mira de los negocios puede más que el bienestar general. Lo hemos visto en la dinámica interna de algún partido político, y en esta columna lo hemos descripto en numerosas oportunidades. Hay muchas metas objetivas para este año. Pero antes, hay una más subjetiva, difícil de medir. La dirigencia política, gremial, empresarial de Chubut debe madurar. Crecer, y dar un salto de calidad. Este 2018 será un año... ...bisagra en el que el mapa político se acomodará luego de la muerte de Mario Das Neves. Ya se insinúa un Chusoto que ha decidido cerrar filas alrededor de Mariano Arcioni. No era muy esperable que el oficialismo dejase solo al Gobernador, aunque hubo quiénes trabajaron para ello, presos de fantasías de poder alimentadas desde sectores del peronismo. Raquel Di Perna, y en menor medida Pablo y Mariví Das Neves, fueron decisivos en la estrategia de apoyar -y apoyarse- en Arcioni. Claro que ello no solucionará de por sí los problemas de la Provincia. Chubut debe trabajar en equipo. Dentro del propio Frente Para la Victoria, así como hay algunos dirigentes absolutamente irresponsables que sólo ven el corto plazo de sus conveniencias personales o de grupo, hay también referentes que son capaces de ver más allá. Deben dar el salto y ayudar al gobierno. Las inversiones no van a llover en una Provincia transformada en una bolsa de gatos. Javier Touriñán es uno de los que entiende el dilema. En el camino de las soluciones también tiene un rol importante Cambiemos, en tanto son el frente político del Presidente de la Nación. Los tres diputados de Cambiemos-Chubut, Manuel Pagliaroni, Jacqueline Caminoa y Eduardo Conde, no tendrán para sí el rol simplemente de ser la oposición. Deben ayudar a construir el puente, y asfaltarlo, entre el Gobierno provincial y el Nacional. Ya habrá tiempo en 2019 para debatir por el proyecto político, y por las candidaturas. El primer lugar que visitara... ...el Presidente Macri este año, justamente hoy, es nuestra provincia. Rawson, Chubut, donde la familia Brito explota el parque eólico más grande del país. Es un gesto. Semanas atrás, en su primera reunión en la Casa Rosada como gobernador, Arcioni apareció sentado al lado del Presidente. En política, la gestualidad es importante. Y hay que avanzar más. Das Neves apostaba a ser un adversario del macrismo, pero con un esquema de colaboración mutua. Solía decir que no servía estar adentro de Cambiemos, y que al gobierno de Chubut le convenía pararse como un rival respetuoso y colaborador. Pero nunca, como un enemigo. Los chubutenses aprendimos con dolor, sobre todo desde el primer trimestre del año pasado, que ya no se puede vivir de los vaivenes del mercado petrolero. Hoy mismo, día martes 2 de enero, aún no hay certeza sobre la fecha de pago de los sueldos de diciembre, aunque se habla de jueves o viernes. Este año, las regalías mejorarán algo, pero también se encarecerá la deuda chubutense colocada en dólares, por la suba de la divisa norteamericana. Tampoco resulta redituable que los dirigentes políticos y sindicales de Chubut se pongan un «pasamontañas» y se planten en Arroyo Verde a tirarles piedras a todos los que se arrimen. Ya están grandes como para rebeldías adolescentes, que además no conducen a nada. La dirigencia gremial, estatal, y de los grandes sindicatos privados de Chubut -UOCRA, petroleros, la pesca, textiles, metalúrgicos- deben hacer un gran esfuerzo en comprender las dificultades y ayudar a resolverlas. Menos insultos, menos piquetes, y más diálogo y concertación, palabras que han sido gastadas de tanto mal uso. La Provincia necesita de Nacion... ...en esta coyuntura difícil. El Gobierno arranca el año 16.000 millones de pesos «para atrás» entre caída de ingresos, servicios de la deuda, y créditos que deben tomarse. Arcioni deberá sentarse con Macri y dialogar sobre la ayuda financiera que la provincia necesita, por lo menos hasta fin de año. Un esquema que brinde certezas a los 600.000 chubutenses. Y ello traerá obligaciones, por cierto. No podemos seguir viviendo del aire, gratis. El Gobierno nacional intentaría este año dar un impulso muy fuerte a la minería. En Chubut tropezará con la ley 5001. Sin embargo, esa misma ley dejó abierta la puerta a explotaciones de gran escala. Para ello, hay que hacer una zonificación que la misma ley indica, y la integración del Consejo Provincial de Ambiente. Esa zonificación deberá hacerse por ley, lo que requeriría además de una discusión política, de un debate maduro, de alto nivel. En el que deberán tenerse en cuenta las licencias sociales en cada región, y un verdadero «mapa del agua» de la provincia. Las inversiones mineras son de corto plazo. El mismo día en que se empiece a discutir la explotación, hay que pensar en el después. Y no son pocas las obras de infraestructura que nuestros pueblos necesitan. Pero todos estos debates requieren -una vez más- de diálogo, consenso, concertación. Le toca al gobernador Mariano Arcioni... ...liderar esos consensos. No fue el mandatario actual de los que el 31 a la noche pensó «por qué me tuvo que tocar esto.» Por el contrario, quiénes le conocen dicen que arrancará el año con optimismo, y la fuerza suficiente para acometer la tarea, que no será sencilla. Ni siquiera para Das Neves lo fue. El hecho de gobernar en minoría parlamentaria le obliga a Arcioni, como ya lo hizo el fallecido gobernador anterior, a construir acuerdos y consensos. Hubo quiénes conspiraron contra el Gobierno «a dos motores», es cierto. Pero es al mismo gobierno a quien le toca actuar con madurez y sumar todo lo posible. El martes 9 será un día importante. La Legislatura tratará la prórroga de la emergencia, y el paquete de leyes que necesita Arcioni, más los comprometidos con Nación en el marco del consenso fiscal. Un voto negativo sumirá a la provincia en dificultades aún mayores. Pero recae tanto en Arcioni como en Pablo Oca, y en los referentes del gobierno y de Chusoto, convencer a la oposición de la urgencia de tales leyes. Salir de la coyuntura... ...no será la única tarea. Arcioni buscará además avanzar en una transformación necesaria en la administración pública. Más eficiencia, mejor calidad del gasto, evitar el despilfarro superfluo, la superposición de áreas, las organizaciones montadas más para no hacer que para hacer, pero que resultan igual de onerosas. El mayor temor del Gobernador es que la política, en general, se lave las manos, y termine «pateando» los problemas hacia adelante. La ayuda financiera que hace falta de Nación se va a complicar si el Gobierno y la oposición no dan gestos de austeridad. Hasta Alicia Kirchner, en el último reducto kirchnerista del país, debió hacer un ajuste de su funcionamiento. Macri no le va a soltar la mano a los chubutenses. Menos aún, cuando el año político arranca con la visita presidencial al parque eólico en Rawson. Pero el Gobierno nacional no arrojará dinero a un barril sin fondo. Hay que decir que Mauricio Macri no ha construido en estos dos años de gestión, la imagen de «ocuparse del interior», más allá de los esfuerzos de Rogelio Frigerio, Sebastián De Lucca y Marcelo Cano. Por el contrario, más bien parece que el interés presidencial está situado en el conurbano bonaerense, en la provincia de Buenos Aires en general y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De hecho, el consenso fiscal y el acuerdo con los gobernadores, fue ideado y puesto en marcha para cerrar el capítulo de los reclamos de la poderosa gobernadora María Eugenia Vidal, por el Fondo del Conurbano, que le habrían costado miles de millones de pesos a los gobernadores. Muy probablemente Vidal habría ganado el juicio. Pero goles son amores: La carismática gobernadora de Buenos Aires recibirá en pocos años 100.000 millones de pesos más, más de la mitad en el presente ejercicio, y Chubut tiene hoy serias dificultades para afrontar los sueldos. Para el presidente Macri, la visita a Chubut, la puesta en valor de las energías renovables, es una oportunidad de mostrar verdadero interés por la Patagonia, más allá de las declamaciones. Recién el 21 de diciembre, mientras el país aún temblaba por los incidentes en la Plaza de los dos Congresos, se oficializó al comodorense Sebastián Lew al frente del «Plan Patagonia», con reporte a Mario Quintana, uno de los coordinadores de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.Un plan de desarrollo que sería para la región, un espejo del «Plan Belgrano» para el norte del país. Pasaron casi dos años desde que comenzó a hablarse del plan. Se lo había planteado Das Neves al ministro del Interior Rogelio Frigerio al principio de la gestión, como modo de compensar a la Patagonia. Por entonces, el primer borrador se llamó «Plan Perito Moreno». Lew tendrá la pesada carga de demostrar que Macri gobierna con y para los patagónicos. Y que el Plan Patagonia no es sólo un conjunto de buenas ideas y deseos de prosperidad. Se fue un año... ...en el que nos pasó de todo. La enfermedad y la muerte del líder, la sucesión, la llegada al gobierno de un escribano de Comodoro en el que debemos confiar y a quien debemos ayudar, porque es el Gobernador de todos los chubutenses. Fue un año electoral en el que Chusoto consiguió ganar unas elecciones legislativas muy complejas, las últimas con Das Neves en vida. Corre frío por la espalda el sólo pensar qué hubiese sido del gobierno de Mariano Arcioni, si el oficialismo hubiese perdido aquellas elecciones con el propio Arcioni a la cabeza. Fue el año de la incertidumbre política. Y no sólo por las elecciones. Hubo días enteros, en que -por errores achacables a un problema en verdad inédito, y falta de estrategias para resolverlo- no se sabía realmente el estado de salud del gobernador. Por suerte, Das Neves aparecía cada vez contando lo que le había ocurrido, hasta el último detalle. Fue el año en que el petróleo se vino abajo, y el año en que la naturaleza se ensañó de tal manera, que prácticamente destruyó Comodoro con las inundaciones. En el medio de todo eso, el cadáver de Santiago Maldonado puso al país al borde del paroxismo, de la «grieta total». Si la historia que contaron los mapuches hubiese sido cierta y a Maldonado lo hubiese secuestrado y torturado la Gendarmería -como muchos sectores de la Izquierda, del Frente Para la Victoria y de organismos de Derechos Humanos nos quisieron hacer creer- muy probablemente habríamos llegado a los enfrentamientos armados entre argentinos. A ese punto nos habían llevado las actividades ilícitas de Facundo Jones Huala y la RAM, utilizados con fines políticos por el «Club del helicóptero». Y todo eso, pasó en Chubut. Debemos estar contentos de haber sobrevivido a 2017. Ahora, estamos... ...ante la oportunidad que brinda el nuevo año. Esta construcción en la que caben el gobierno nacional, el provincial, los sindicatos, la oposición, las empresas, la ayuda financiera, el debate por la minería, y la puesta en marcha del «Plan Patagonia» no se podrá hacer tirando piedras, montando operaciones berretas en las redes sociales, o pensando nada más que en 2019. Sólo se podrá llevar adelante con diálogo, consenso, con la voluntad de acordar, porque sentarse a hablar para la foto y montar conspiraciones más tarde, no será de gran utilidad para los chubutenses. Volvemos al principio. Empezó 2018. Debe ser el año de la madurez. Las fotos de la semana Difícilmente se dé en Chubut un conjunto de circunstancias como las ocurridas a lo largo de 2017, uno de los más complejos que se recuerden en la vida política e institucional de la provincia. Hemos elegido tres imágenes a modo de «resumen del año», por su proyección, y por su trascendencia. La despedida de Mario Das Neves, con su pueblo acompañándole al descanso final, la llegada al poder de Mariano Arcioni buscando además una buena relación con Nación, y el regreso de un radical chubutense -Gustavo Menna- a la Cámara de Diputados de la Nación relegando además al peronismo a un insólito tercer lugar. Y con aspiraciones a 2019, al igual que Arcioni. Estas tres imágenes resumen un 2017 complicado, como muy pocos. La lealtad de Arcioni, y el apoyo de Raquel Di Perna «Voy a empezar a caminar acompañando a Mariano», le adelantó Raquel Di Perna a su familia y a algún dirigente dasnevista. Así, en el comienzo del nuevo año, Arcioni contará con un apoyo de fuste hacia adentro de Chubut Somos Todos, pero también en la relación que él mismo ha sabido entablar con la gente, sobre todo en el interior, durante las recorridas que le encomendó en su momento Das Neves en los tiempos de campaña del año pasado. Las fiestas populares, que son muchas y muy concurridas en Chubut, serán propicias para ver en más de una oportunidad a Raquel Di Perna haciendo mucho más visible su apoyo a quien le tocó completar el mandato de su esposo. Raquel tomó la decisión el miércoles por la tarde. Y hubo un motivo crucial para que la ex diputada provincial resolviera volver a ser parte activa de la Gestión, aunque sin ocupar un cargo. Ese mismo día, Arcioni había realizado una encendida defensa de la familia Das Neves frente a las versiones en tono de operación, que dieron cuenta de un supuesto cobro de gastos reservados por parte de los hijos del mandatario fallecido. «Es una hijaputez. Lo que se ha hecho es de una maldad extrema», había señalado Arcioni desmintiendo que haya existido tal transacción. Fue un posicionamiento firme ante una consulta periodística, y Raquel se lo agradeció. La versión que circuló por un portal y luego vía WhatsApp, molestó sobremanera a la madre de Pablo y María Victoria, a quienes involucraban en el cobro de esos gastos reservados por un millón de pesos. Pero no sólo por considerar que estaban difamando a sus hijos sino «por la memoria de Mario», sostuvo una persona que habla con Di Perna como antes lo hacía con su esposo. Incluso, le habrían hecho llegar la documentación de respaldo, para desmentir la versión, aunque habría quedado más que conforme con la desmentida que surgió de Arcioni sin ninguna comunicación previa. Mario Das Neves sabía reconocer los gestos de lealtad. Y su compañera de siempre lo sabe. Por si bastaba alguna señal más de la fidelidad de Arcioni para quien lo acercó a la arena política, de un modo inesperado la dejó plasmada con énfasis. En los próximos días Raquel y su familia estarán ausentes por un breve período vacacional. Pero en pocas semanas estará dispuesta a acompañar al gobernador Arcioni, decidida a «tratar de darle una mano», entendiendo que son tiempos difíciles y hay que comprometerse aún más con la Gestión que inició Das Neves en 2015 pese a su enfermedad y a sabiendas que iniciaba una etapa complicada para conducir la provincia. Esa tarde de miércoles supieron de la decisión Pablo, Mariví y Jerónimo García. ... Se dice que ... el ministro de Infraestructura de Chubut, Alejandro Pagani, se habría dado el gusto de asistir al clásico del fútbol español. En un merecido descanso el funcionario habría aprovechado su visita al país ibérico para estar presente en el Santiago Bernabéu para el partido entre el local Real Madrid y el Barcelona de Lionel Messi. ... en Casa de Gobierno algunos compañeros de Gabinete de Pagani se habrían enterado de la ausencia del ministro cuando a alguien se le ocurrió que debía ir a Legislatura junto con Mammarelli y Oca a tratar de convencer a los diputados para que apoyen la Ley de Emergencia y otras leyes vinculadas a un Estado más austero. ... por algún motivo, en las fotos que recibían en Chubut algunos amigos de uno de los compañeros de viaje de Pagani, el ministro no aparecía. «Si aparezco me incendian», les habría dicho a sus contertulios el titular de la cartera de Infraestructura2018 empieza con la llegada de Macri a la provincia, nada menos. Y con un mapa político atomizado y muy distinto al planteado desde 2015. Las claves de un año que será «bisagra».
Diario El Chubut