San Juan: Renace Hilario, el sitio calingastino donde empezó la minería formal
- 19 de diciembre, 2022
Las ruinas de Hilario, un orgullo de la minería sanjuanina.

Por Luis Eduardo Meglioli
A sólo 16 kilómetros de Villa Calingasta se encuentra lo que fue una fundición de metales (plata, plomo y oro extraídos en la zona) inaugurada por Domingo Faustino Sarmiento hace más de 150 años, y denominada Hilario. Como gobernador de San Juan entre 1862 y 1864 y después de su experiencia en Chile, estaba convencido de que la minería era la actividad que haría florecer esta zona cordillerana. Así, tuvo una mirada muy anticipada de lo que significaría su desarrollo para nuestro país y su provincia natal. Con el rigor que lo caracterizó, no quiso improvisar y buscó contar con especialistas hasta generar un inédito reglamento con su marco jurídico imprescindible y la convicción de que para explotar la minería, además de todas las precauciones que hay que tomar, se necesita contar con elementos de la ciencia y la tecnología, la formación de profesionales adecuados e importantes inversiones.
Minería como factor de desarrollo económico
Consecuente con esas prioridades, y ante la necesidad de recursos humanos óptimos, observó que debía convocar a ingenieros y geólogos. Pero no se quedó ahí, vio que también era necesario disponer de cátedras de física, química y metalurgia. En ese camino nació la Escuela de Minas en San Juan, hoy Escuela Industrial "D. F. Sarmiento", así como un departamento topográfico. Pero su idea de la minería como factor de desarrollo económico e industrial no sólo la aplicó en su provincia, sino que lo pensó para todas las provincias potencialmente mineras del resto del país cuando ejerció la presidencia de la República (1868-1874).
Según el trabajo de investigación "Sarmiento y la minería", con el mencionado reglamento minero previó el primer registro de trabajadores y empresas que se encontraban explotando o explorando en la provincia. A su vez, abrió en 1862 la primera oficina de Diputación de Minas para estudiar al máximo las explotaciones. Y el 30 de mayo de aquel mismo año, apareció en escena un experto inglés, el ingeniero Francisco Ignacio Rickard, invitado por Sarmiento para estudiar y poner en marcha la minería dentro de una legislación que apoye la explotación y al mismo tiempo proteja a los habitantes.
Consecuente con ello, el propio gobernador Sarmiento fundó la Compañía de Minas de San Juan y comenzó a plantear "tres ideas fuerza" para apoyar la minería, ya que había que conjugar el trabajo de "capitales, ciencia y arte" con el fin de "allanar los impedimentos que se presentaban en el desarrollo de la industria", según se documenta en "Sarmiento minero".
Ciudad minera
San Juan contaba entonces con 37 minas de oro y plata y recibió apoyo del gobierno nacional. Con todo esto en marcha, el lugar se convirtió poco a poco en la "ciudad minera", con una plaza y los cimientos de varias viviendas, sector que se denominó "Villa Rickard", en homenaje al citado profesional traído por Sarmiento. Pero por razones vinculadas a la violencia política en la región, Sarmiento dejó la gobernación para convertirse en embajador en los Estados Unidos del presidente Bartolomé Mitre. Y tal como se expresa en la "Historia de San Juan", de Peñaloza de Varese y Arias, "cuando Sarmiento partió a EEUU (1865) dejó una empresa en marcha y el establecimiento de fundición de Hilario humeando", pero sin el apasionado sanjuanino en la provincia, poco a poco el proyecto comenzó a decaer. Es que, como escribe la Dra. Catalina Teresa Michieli en un completo estudio sobre el ambicioso proyecto, este se fue complicando "por las dificultades de la falta de caminos y de la poca disposición de los obreros locales para este tipo de tarea".
Ruinas de Hilario
A todo ello se sumó que no hubo suerte en las exploraciones de Hilario y el abandono terminó convirtiéndolas en valiosas ruinas donde nadie acertaba qué hacer para que no se perdieran como referencia esencial de la historia minera en San Juan. Pero en 2012 se sanciona la Ley Provincial 8.283 por la cual Hilario fue declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación. Por otro instrumento legal se lo consideró "Monumento Histórico Provincial", y en 2013 se cumplió con la mensura catastral. A su vez, ante el panorama de abandono en el lugar, los actuales ministerios de Minería y de Turismo y Cultura han generado un valioso proyecto que tiene como objetivo recuperar esos restos para "poner en valor el lugar y crear un espacio de atractivo turístico". Asimismo comenzarán a realizarse trabajos de forestación e iluminación de la zona de las "escombreras mineras".
Una puesta en valor
Tanto el ministro Carlos Astudillo, de Minería, como la ministra Claudia Grinszpan, de Turismo y Cultura acuerdan destacar el nuevo trabajo ya en marcha como "un museo de sitio con un Centro de Interpretación para preservar y disfrutar de las Ruinas de Hilario en Calingasta". A su vez, para el intendente Jorge Castañeda, Hilario "es un hito de la minería que acompañó en sus inicios a los asentamientos de Tamberías y Sorocayense y que se integrará a un "proyecto macro" denominado "Ruta Sarmientina" para destacar la educación y la minería que fomentó Sarmiento en Calingasta". Y resumiendo los objetivos del actual trabajo en el lugar, el desafío es que los sanjuaninos y visitantes conozcan la historia de la minería.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fuentes: "Sarmiento y la Minería", www.sarmiento.org.ar; "Sarmiento minero", http://bibliotecasarmiento.org; "Hilario: estudio de las ruinas de una instalación metalúrgica promovida por Domingo F. Sarmiento", Catalina Teresa Michieli, Teoría y Practica de la Arqueología Histórica Latinoamericana; Año X, Volumen 12, Revista del Centro de Arqueología Histórica, FFHA U.N. de Rosario, 2021.
Diario de Cuyo