Santa Cruz/Río Turbio: "Atravesar la Tragedia de Mina 5"; el relato de los profesionales de la salud
- 15 de junio, 2021
Los profesionales que estuvieron en ese momento trabajando en el nosocomio, contaron a La Opinión Austral cómo fueron esos difíciles días.

La tragedia en la Mina 5 sorprendió a la comunidad de la Cuenca Carbonífera. Los profesionales de la salud afrontaron días difíciles. El testimonio de los licenciados en Enfermería, José Ramos y Mabel De Brea
La situación crítica que se vivió en 2004 en la mina 5 de YCRT implicó que se desplegara un inmenso operativo para una tragedia que nadie esperaba. Sin dudas, luego del incendio, el epicentro de la tragedia se trasladó al Hospital de la Cuenca Carbonífera.
“Más o menos 22.45 horas, estaba en casa y me avisan del incendio dentro de la mina. Concurrí al hospital y me encuentro con un hospital ya aprestándose para recibir pacientes. A los minutos empezaron a venir los vehículos de YCF saturando la guardia del hospital con pacientes que se estaban intoxicando con monóxido de carbono”, recordó José Ramos, licenciado en Enfermería que trabajó en la Guardia de Emergencia ese día.
En esa línea, la licenciada en Enfermería Mabel De Brea, también recordó la labor para atender la tragedia.
“Fue una semana muy larga, con horas muy largas. Estábamos casi 20 horas en el hospital sabiendo que al otro día teníamos que volver a vivir situaciones para lo cuál no había nada planificado”, sostuvo.
En este escenario, los profesionales de la Salud debieron organizarse para poder contenerse entre sí.
“Yo la veía a mis amigas a la noche demacradas, cansadas, sin poder darles un aliento para que continúen. Sin embargo, ellas al otro día estaban firmes de vuelta, todo el grupo del hospital buscó un rol para hacer”, comentó Ramos.
Por otro lado, De Brea, que trabajaba en el área de la Morgue, recordó como fueron llegando los mineros fallecidos. “Fueron pasando las horas y las camillas seguían vacías. Nos fuimos dando cuenta que esas camillas no ibas a ser ocupadas con gente con vida”, relató.
“Sobre todo no me puedo olvidar de uno de los cuerpos que arribó que fue el de Silverio Méndez que llegó con su lámpara encendida. No sabemos cómo, pero después de 7 días, la luz de su lámpara estaba encendida”, recordó la enfermera con pesar.
Con el paso del tiempo, Ramos y De Brea, junto con la doctora Stella Maris Barrera, confeccionaron un libro titulado “Atravesar la tragedia”, que recopila las experiencia de aquella trágica semana.
“Este libro en realidad se gesta como su nombre lo indica después de atravesar esa tragedia. Teníamos un hospital desdibujado que dejó de cumplir prácticamente su función, para transformarse en una una pre-sala velatoria”, aseguró Barrera.
En medio de la incertidumbre, el personal del nosocomio organizó grupos de contención con psicólogos para trabajar con los damnificados. “Fue muy doloroso el transitar se juntaron en el hospital las familias, los gremios, los políticos. No estábamos preparados, no había un plan de contingencia”, aseguró la médica.
El libro elaborado con la UNPA, es un registro de lo aprendido en medio de la tragedia. “Es duro, pero nuestra profesión es así. Esperamos que nunca más ocurra, pero tenemos que estar preparados”, concluyó Ramos.
La Opinión Austral