Litio: Es viable una alianza Bolivia-Argentina

  • 26 de marzo, 2021
Retos. La industrialización del recurso no solo debe estar basada en 'buenas intenciones'

 

Por Marco A. Ibañez

ECONOMÍA

Bolivia y Argentina expresaron su interés por alcanzar una alianza para industrializar el litio. Una oportunidad para desarrollar el sector que requiere inversiones públicoprivadas, riesgo compartido y un comité promotor entre los países, coinciden dos analistas.

Los cancilleres de Bolivia y Argentina, Rogelio Mayta y Felipe Solá, respectivamente, se reunieron el 11 de marzo pasado y retomaron una amplia agenda bilateral con 38 temáticas vinculadas a la parte política, económica, energética, derechos humanos, hídricos, fronterizos, de transferencia tecnológica, salud y otras.

Entre los temas destaca impulsar un “Memorándum de Entendimiento” en materia de litio que posibilite el fortalecimiento de las capacidades de ambos países, es decir, una alianza para industrializar este recurso.

“Ambos somos productores primarios del litio en distintas formas. Creemos que en Bolivia hay capacidad tecnológica importante y con más desarrollo que Argentina”, señaló el diplomático argentino luego de firmar el instrumento bilateral de intenciones.

Al respecto, el analista económico Jimmy Osorio precisó que está anunciada alianza es posible pero que es necesario que no se limite a Estados sino que vaya más allá e involucre acuerdos público-privados, en particular grandes inversionistas, para lo cual se debe cumplir ciertas condiciones.

“De lo que se trata es de abrir las puertas a la inversión extranjera directa de países y empresas que desarrollaron esa tecnología y se debe dar las condiciones jurídicas, técnicas y sociales para que puedan invertir y dejar capacidad instalada, conocimiento, tecnología, además de generar empleo”, dijo.

A su vez, el economista y director de Energías Renovables y Litio de la Consultora Gas Energy, Óscar Vargas-Villazón, consideró importante que en el caso de Argentina se conforme un organismo que promueva el desarrollo e industrialización del litio.

“Las condiciones que se deben cumplir para que no sea solo una declaración de intenciones, son que se constituya en Argentina y Bolivia un ‘Comité Promotor para la Unión del litio argentino-boliviano’, que tenga como tarea establecer un cambio de la Constitución argentina, donde se declare el dominio de la nación sobre este recurso estratégico, reglamentar su explotación, producción y comercialización, así como de crear una empresa estatal para alcanzar tales fines, similar a lo que aconteció en Bolivia con la creación de la YLB, Yacimientos de Litio Bolivianos”, detalló.

En cuanto a Bolivia, se debe promulgar una Ley del Litio que regule las royalties (compensación económica) y un Ministerio del Litio que asegure la sostenibilidad de cualquier proyecto industrial en el sector, agregó.

No obstante, el canciller Solá en su declaración precisó que “la cuestión es cuáles son las reales posibilidades de industrializar el litio y hacer de esa manera productos de mucho más valor que el litio en sí mismo (…); nosotros vamos a ser muy serios en esto, (vamos) a hacer anuncios protocolares, vamos a recoger la experiencia de Bolivia, vamos a tratar de aportar nuestra experiencia, vamos a debatirlo entre nosotros y después tomar decisiones, ojalá esas decisiones nos lleve a estar juntos, pero todo eso va a llevar su momento”.

Para Osorio, se trata de un momento “interesante” que se debe aprovechar para alcanzar el añorado desarrollo tecnológico del sector del litio, pero ello no debe implicar la “explotación del hombre por el hombre, como sucedió en el pasado, como en el caso de la plata”, recordó.

Además, debe posibilitarse que los ingresos beneficien a la población y no a “grandes élites”. “Se debe tener la capacidad y madurez (Gobierno) para aceptar ayuda no solo de Argentina sino también de otros países y que no solo sean buenas intenciones sino que brinden recursos y tecnología”, insistió el economista.

POTENCIAL

Bolivia posee la mayor reserva de litio con 21 millones de toneladas. Le siguen Argentina, con 17 millones, y Chile, con 9 millones, según datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).

El 3 de enero de 2013 se inauguró la Planta Piloto de Carbonato de Litio en Llipi, al sur del Salar de Uyuni. Asimismo, el 17 de febrero de 2014 se inauguró la Planta Piloto Ensambladora de Baterías de Litio en La Palca, Potosí.

En Argentina existen proyectos para explotar litio en 23 salares ubicados en el territorio de Jujuy, Salta y Catamarca. De estos proyectos, Olaroz en la provincia de Jujuy y Fénix en Catamarca, son los únicos que ya se encuentran en fase productiva.

El negocio requiere ‘riesgo compartido’

Según el economista Jimmy Osorio, una eventual alianza para industrializar el litio entre Bolivia y Argentina implicará un “riesgo compartido”entre ambos países.

“Debe ser un acuerdo win win o gana gana, un riesgo compartido (…). Que ambos países aporten con lo que se necesite para una alianza gana gana y generar espacios para su desarrollo”, dijo.

Añadió que el objetivo es que todos los involucrados ganen. “Ganamos como sociedad y como país, y ellos también”.

No solo deben ser buenas intenciones sino inversiones reales a nivel de empresas, es decir, no solo entre Estados sino también que involucre a grandes empresas que desarrollaron tecnología como Samsung Electronics, compañía multinacional electrónica y de tecnologías de la información con sede en Corea del Sur.

POTENCIAL

De igual manera, para el economista Óscar Vargas-Villazón la concentración geográfica del litio ha aumentado en los últimos 10 años y las multinacionales tienen temor de la creación de una organización regional del litio como la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

En ese marco, consideró que cualquier acuerdo con Argentina “resaltaría el rol geoestratégico del litio de Bolivia, por la concentración de este elemento en el triángulo del litio”, que es integrado por el país, Argentina y Chile.

Actualmente, dos regiones, Australia y América Latina, concentran el 80% de la producción minera. Australia se convirtió en el primer productor mundial en 2018 (48,7% de la producción mundial), seguida de Chile (21,9%), China (17%) y Argentina (7,5%). “Es sorprendente que Bolivia todavía no forme parte del panorama minero, dado que las Salinas de Uyuni son el recurso de litio más grande del mundo”, concluyó.

La Razón (Bolivia)