Chubut: Desde De puño y letra se preguntan si ¿Será este año propicio para debatir la ley minera?

  • 12 de enero, 2021
Chubut entre las elecciones y las alianzas

 

PJ y UCR son cabeceras del Frente de Todos y de Cambiemos en Chubut. Pero sus propias alianzas vienen muy complicadas, y con dilemas. ¿Vuelve el debate por la minería?

La política dejó de ser...

...simplemente peronistas y radicales, y ocasionalmente el PACh, o algún otro partido, en Chubut. El bipartidismo dio paso a los frentes, con las complejidades que ello implica. No es fácil elegir con quien recorrer el camino. Y los partidos mayoritarios de Chubut no la tienen sencilla, porque afrontan presiones internas y externas, aunque los factores exógenos son exclusivos del Frente de Todos (el peronismo), porque además tienen la responsabilidad del gobierno nacional.

El PJ de Chubut que acaba de terminar las «formalidades» de su normalización y tiene un presidente que es Carlos Linares y una mesa de conducción, está fracturado. Y no solo en los dos grandes grupos en que se dividen en la provincia. Además tienen fisuras horizontales para responder algunas preguntas sencillas: quién hace las listas, quiénes son los candidatos (o candidatas) y mucho más sensible, qué hacer respecto de Chubut Al Frente y del gobernador Mariano Arcioni, que a nivel nacional forma parte de la alianza gobernante en el FdT.

Para resolver estos dilemas, el peronismo tendrá su congreso provincial en marzo. Allí se definirá la política de alianzas. Antes, habrá conversaciones. «Todo es materia de conversación» admitió uno de los dirigentes que menos simpatías le profesa a Arcioni. Su opinión es importante por peso, por historia, pero también por pragmatismo. Entiende que el Frente de Todos debería ser uno solo, pero también que ir juntos implicaría en los hechos cederle un senador nacional a Cambiemos Chubut. «Y no es lo mismo cambiemos que UCR sola. Con los radicales, o con algunos radicales, podríamos tener incluso alguna afinidad en el trabajo por la provincia» avisó. Mensaje entre líneas completo para el andamiaje radical del partido formado por los intendentes, legisladores, y las actuales autoridades radicales presididas por Jacqueline Caminoa.

El peronismo empezará...

...esta semana a circular borradores de temas a resolver en el congreso partidario, como la formación de consejos independientes de la Juventud y de la Mujer, y elección directa de miembros en cada mesa de las 62 organizaciones peronistas. Pero se hablará también de alianzas. Uno de los más activos, que quiere ser senador, es el ex intendente de Comodoro Rivadavia Carlos Linares. Viene de tener conversaciones en la cordillera y en el Valle. Incluso con el intendente de Trelew Adrián Maderna, recién regresado al peronismo «terrenal» luego de haber llegado a intendente y luego repetido en Chusoto primero y en Chubut Al Frente después, con Mario Das Neves y Mariano Arcioni. Linares es de los que más bombardea la posibilidad de un «Frente de Todos único» en Chubut. No quiere saber nada con el gobernador, y ese sentimiento de aversión es mutuo y proporcional. Arcioni no le dedica ningún sentimiento positivo al ex intendente de Comodoro.

Luego, hay que poner en la ecuación peronista a otros actores también de Comodoro. Uno es el intendente Juan Pablo Luque. Es la «renovación». Luego de la elección de autoridades del partido decidió apartarse lo más que pudo de la «rosca» de los dirigentes que lograron imponer a Linares, a los que identifica con un peronismo vetusto, necesitado de una renovación. Y fortaleció sus vínculos con la Casa Rosada, con el peronismo nacional y con los factores de la producción. Luque tiene mucho peso regional, en la Legislatura, y tendrá algo que decir respecto de las alianzas del peronismo y de las candidaturas de este año. No lo vería a Linares como un candidato «de la unidad».

Otro de los dirigentes de Comodoro que apareció opinando es el senador nacional Alfredo Luenzo. Se auto propuso para la reelección. Hay que reconocerle ese coraje, por lo menos. No conseguiría un lugar en las listas ni aunque resucitase Mario Das Neves, aunque dicen que el senador ha logrado forjar una gran amistad con Máximo Kirchner.

Sí hay un consenso soterrado entre las distintas tribus peronistas chubutenses. Aunque Cristina Fernández de Kirchner y su hijo Máximo forzaren una lista única del FdT en la provincia, no deberían ir en esa nómina personas identificadas con el gobernador Arcioni ni con el momento financiero de la provincia. «Mariano es el atraso salarial...» dicen, con crudeza. Aunque el gobernador ha logrado enderezar un poco el barco y al menos coloca cada mes una masa salarial completa en la calle, la tercera ya, la semana pasada.

Ahora, si alguien pregunta...

...si estas disquisiciones del PJ al gobernador Arcioni le mueven la aguja, la respuesta es NO. Luego del descanso y con las pilas cargadas, el mandatario apunta ahora al operativo de vacunación, a que haya clases presenciales, y a mantener la estabilidad de los pagos que ha logrado en estos meses, aunque es muy consciente de la deuda que mantiene con los sectores estatales. Cree que con un buen candidato podría ganarle al peronismo tal como lo hizo en 2019 con la gobernación. ¿Será Federico Massoni ese postulante? ¿O lo propondrá a Ricardo Sastre, buscando una carambola política que afecte al peronismo?

El vicegobernador Ricardo Sastre es uno de los que cree en una lista única del FdT en Chubut, aunque ello implicara ceder un senador a la minoría, lo que de todos modos es lo que constitucionalmente corresponde. Que en Chubut el mundo peronista tenga una misma matriz, es harina de otro costal aunque se hayan dividido en partidos diversos.

Sergio Massa, amigo y de habitual diálogo con Arcioni, es uno de los que ha «bajado» a Chubut que el FdT debe ser uno solo «igual que en la provincia de Buenos Aires».

Uno de los posibles candidatos en esa lista «única» si es que se puede forjar, es el vicegobernador Ricardo Sastre, representando al peronismo y al gobierno provincial a la vez, pero menos, por su distancia más o menos cíclica con Arcioni. A Sastre le atrae el Senado y gestionar desde allí antes de intentar una carrera de gobernador. Acaba de probarse el traje de primer mandatario en las dos semanas en las que Arcioni tomó un receso, y lo hizo con mucho despliegue político y difusión mediática y en redes. Jugó muy fuerte. Eso mismo es lo que le habría convencido de dos aspectos de los que el madrynense suele hablar. Uno, en esta provincia los problemas son políticos y dos: las chances de ser el complemento «político» del gobernador Arcioni serían casi nulas.

Hay otro factor, que es como el as de espadas y mata al resto de las cartas. ¿Qué opinan Cristina y Máximo, dominadores absolutos del mundo peronista en el Congreso de la Nación, de las listas en Chubut?

Según una fuente que accedió a una conversación privadísima de la que habría participado Máximo Kirchner, no hay ningún compromiso de Cristina con dirigente alguno de Chubut. Con ninguno. «Y los candidatos van a ser los que midan mejor... y los van a encuestar ellos...». Fin de la discusión. Medición y lealtad serían importantes. Todo esto deberá resolverse en los próximos meses.

La UCR tiene dilemas...

...similares pero menos gravosos que el oficialismo. Los dirigentes del partido enfrentan una gran presión interna, entre los que quieren «romper» con el PRO, o hacer una alianza más grande. El Comité Provincia presidido por Jacqueline Caminoa debe elaborar un orden del día para la convención provincial que deberá definir un marco general, una política de alianzas. Por supuesto, allí pesaría la opinión de los intendentes, del diputado nacional Gustavo Menna, y del legislador provincial Manuel Pagliaroni. Entre todos ellos son la columna vertebral del oficialismo partidario. Del otro lado, está el radical Mario Cimadevilla, uno de los que con mayor énfasis propicia la ruptura con el PRO.

Cambiemos en Chubut tiene problemas internos de relación. Los desencuentros -videos mediante- con los dos legisladores del PRO (Sebastián López en la provincia y Nacho Torres en Nación), complicaron el panorama. Hay muchos radicales que quieren romper. Pero las advertencias del PRO y en particular de Torres son certeras. Romper Cambiemos podría satisfacer alguna necesidad de ciertos dirigentes en la interna radical, pero desencantaría a los votantes que propician la unidad opositora para elegir a «algo diferente a lo que está». Torres acuerda en que es necesaria una alianza mayor, incluso con un nombre diferente en 2023. Pero que agrupe a los que no es peronismo, comenzando por la UCR y el PRO.

Entretanto los radicales tendrán su convención en un partido dividido. Hay dos postulaciones para encabezar la HCP, el órgano más trascendente aunque se reúna muy cada tanto, porque es el que fija las políticas partidarias. Una de ellas con el apoyo del oficialismo partidario es Carlos Lorenzo. El cimadevillismo apoya a Orlando Vera. Pero hay una tercera posibilidad, encarnada por el ex concejal y dirigente Miguel Ramos. Podría ser un candidato de la unidad. Eso sí, más allá de las personas, el debate radical será con quién o quienes aliarse. Abrir y extender Cambiemos, o cerrarlo en UCR y PRO, o romper la alianza y dividir el voto opositor.

Cada vez que una política...

...nacional de largo alcance llega a Chubut, todo el mundo mira para ver en cuánto nos perjudica. Recientemente, hubo cambios en las retenciones que afectaron y mucho a algunas economías regionales, mientras que a otras les ayudó. La retención a la lana generó muchísimo enojo en el ruralismo local, mientras desde el PJ contestan «que no se quejen, que es lana sucia... si la procesaran, deberíamos subsidiarles...»

Como sea, las actividades productivas de Chubut están siempre colgando de un pincel. Por eso llama la atención ver que legisladores nacionales por la provincia que no levantaron la mano en todo el año pasado para mejorar las cuentas de la provincia se estén postulando para reelecciones, cuando aquí lo que hace falta es inversión, dinero, trabajo, de los que se habla poco.

¿Será este año propicio para debatir la ley minera? Como se sabe, hay pendiente una discusión en la Legislatura. El gobierno nacional, el gobernador Arcioni, gremios de la actividad privada, comerciantes y empresarios, apoyan. Lo que faltó sobre fines del año pasado fue la «licencia política». Habrá que ver si con el regreso del gobernador Arcioni al Poder Ejecutivo y el de Sastre a la Legislatura, esa licencia aparece.

No se trata ya de sí o no a la minería, sino de discutir de modo superador, civilizado, profesional, económico y político, una matriz productiva más amplia para Chubut, que incluya a la minería, de modo de no estar prendiendo velas a cada santo cada vez que a algún funcionario de le ocurre subir un impuesto, bajar otro, quitar beneficios, o lo que fuere. Eso es lo que debería ocurrir. Una discusión sana, y seria. Sin estridencias. Es lo que se espera que ocurra, antes que el clima político previo a las elecciones, contamine cualquier debate.

El Chubut