Preocupa en el gobierno nacional las denuncias que esgrimen funcionarios de diferentes rangos sobre la detección de familiares directos de funcionarios de alto rango del gobierno nacional dentro de la administración porteña de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Si bien es cierto que se está tratando el tema en forma muy reservada, y que el cambio de ministros tapó esta cuestión que, a entender de las nuevas autoridades, se convertiría a corto plazo en escándalo, el rumor, sobre la presencia de una hija de un alto funcionario del ex ministerio de Minería y Energía, ya es imparable.
El tema estaba en manos del ex jefe de gabinete del ministro Juan Aranguren, pero la mayor preocupación estaría en la provincia de Santa Cruz, desde donde se advirtió al candidato local a la gobernación y actual diputado nacional de Cambiemos, Eduardo Costa, de esta presunta irregularidad.
Fuentes confiables aseguraron a Prensa GeoMinera que de existir la "anormalidad" del nombramiento, este fue realizado bajo estricta responsabilidad del funcionario que posee relación directa al tema Río Turbio.
La versión permitía situar el lugar donde se desempeñaría la persona en cuestión, y se detalla que cumpliría funciones en las oficinas cedidas a YCRT por fabricaciones Militares, ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde donde funciona la administración de la Delegación de Yacimiento Carboníferos Río Turbio, en Cabildo 65.
Cabe destacar que la minera estatal del carbón siempre fue considerada un "panteón" de la corrupción kirchnerista, algo que, de confirmarse esta noticia, dejó de ser patrimonio del anterior gobierno y afectaría ya, a piezas funcionales de la actual administración del presidente Mauricio Macri.
La información, a cuenta gotas, que fuera brindada a este medio es sin duda algo que contradice al mismísimo presidente se advirtió sobre la necesidad de la trasparencia. Por eso en estos momentos están descifrando fechas de ingreso, si hubo o no concurso de oposición antecedentes, si es contratada o si pertenece a alguna plantilla de trabajadores tercerizados que trabajan en la esfera de la administración pública pero poseen relación de dependencia de una empresa contratada.
Más allá de todas estas investigaciones que ya poseería un curso formal, no está el incrédulo que habla de "un desliz" del funcionario. Intentando minimizar la posible consumación del hecho, tentado por el sí fácil de darle trabajo a alguien que estaba necesitado y que no era más que su pariente.
Prensa GeoMinera