Festejar el Día de la Industria en territorio antiminero y con una realidad adversa

La zona núcleo de la actividad (Córdoba - Buenos Aires) en su peor momento.

Está paralizada la obra pública y disminuida la actividad en la construcción, situación que castiga muy fuerte a ambas provincias y en menor medida a potras, donde se concentran la mayor presencia de Pymes y canteras.  La dura realidad castiga a casi 10 mil familias en forma directa.  A este drama de los productores, una vez conocida la decisión de CAEM de celebrar el día de la Minería en Córdoba, “casualmente”, se conoció que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró improcedente el recurso interpuesto por la Cámara de Empresarios Mineros de la provincia de Córdoba (CEMINCOR)  contra la constitucionalidad de la ley anti N° 9.526. Poco para festejar en Córdoba.

Siempre es bueno festejar hitos que permiten reconocer la identidad. Un sello que hermana y permite aflorar puntos en común que dejan de lado las diferencias e invitan a encontrar un sitio de encuentro para sentirse parte de un cuerpo. Y eso es un motivo que convoca a reunirse, verse en el otro y cimentar pertenencia.   Sucede que en ocasiones, como puede ser esta coyuntura del país, muchos subsectores están preguntándose como hacer frente a esta adversidad. De donde extraer fuerza de voluntad para mantenerse en pié ante una realidad que golpea con dureza, a los más débiles, desde hace seis meses. El debacle no sabe de ideologías ni de gobernantes. La hecatombe sabe que debe ser revertida con organización, respuestas claras y diagnósticos certeros que permitan disminuir la poderosa adversidad.

En momentos de “vacas flacas” es donde el empeño, la imaginación y las ganas de superarse deben exigir que la unidad y objetivos sean contundentes. En definitiva, debemos saber hacia donde rumbear, establecer metas a cumplir con un plan especifico como contexto.

Hoy la realidad de gran parte de la actividad minera demanda una atención especial. Hay que hacerle frente y no es hora de mirar hacia los costados.

Una forma podría ser delinear acciones conjuntas para revertir. Acercar planes e ideas a los efectos de que los gobernantes entiendan la necesidad de implementar políticas de Estado que contribuyan a disminuir horizonte con perspectiva declinada. Es imprescindible comprender que los más débiles del sector no necesitan grandes inversiones, sí alcanzar salidas a corto plazo que eviten la extinción y el caos.

Es cierto que hablamos, en esta oportunidad, de los más desprotegidos que luchan por su supervivencia. Aquellos que hasta hace pocos meses tenían decenas de camiones de carga esperando

Trasladar productos como arena, piedra, rocas, arcillas, cales o cemento y hoy disminuyen el ritmo de producción para dar despliegue a suspensiones de personal, retiros voluntarios y en varios casos despidos.

Parte de la industria minera argentina se encuentra en un callejón sin salida.

Las principales causas son la eliminación de las obras públicas, paralización acelerada de la construcción y la disminución del consumo en gran parte de la población, en elementos que están directamente ligados a la actividad.

Esta realidad debe ser comunicada, difundida y con aportes para posibles salidas. Los gobernantes, en sus diversos estamentos, deben proceder mediante medidas coyunturales para una rápida respuesta. La crisis que hoy golpea a los productores, en poco tiempo se hará sentir en las localidades a las que pertenecen sus canteras.

Poco para festejar en este 7 de Mayo ante la adversidad de cientos de pymes, que están complicadas no por producto de la naturaleza y si ocasionada por la mano y la decisión de los hombres.

Por eso este “festejo” de la industria es de esperar que sirva para reflexionar que hay quienes están pasándola mal. Que necesitan el acompañamiento de todos los subsectores que conviven en esta industria y a la vez se solidarizan por el mal momento.

Esta puede ser una oportunidad para demostrar la importancia del sector y la incidencia concreta que posee este sector para ser muy dinámico en las economías regionales. La minería no es sólo la que se realiza mediante las grandes inversiones, que están las otras, las más dinámicas en el día a día de la sociedad. Que no es más ni menos valiosa pero que es parte del latir de muchas ciudades argentinas.

Al mismo tiempo reafirmar y proclamar que las prohibiciones a la actividad solo son una muralla que impide desarrollar a más y a una mejor calidad de vida de más argentinos. Se debe sostener en voz alta que prohibir no es el camino; que adherir a estas actitudes es una irracionalidad manifiesta de impedir el progreso de los pueblos.

Las normativas anti mineras impiden la libertad de los pueblos para decidir sus destinos; los que prohíben son los incapaces de planificar un desarrollo y dejar a que se efectúe la inclusión de la sociedad  a nuevas oportunidades.

Por eso hoy, que deciden festejar en una provincia minera con prohibición a esta industria, sería un buen momento para revelarse y exclamar por un país con minería sin prohibiciones y con los controles de un Estado presente. Una forma de ser rebeldes, si se lo permiten, sería abandonar la tibieza y empezar a jugar fuerte. Esto significa explicar  la realidad y fomentar pensamientos propios hacia una solución concreta a los graves problemas del país. La minería puede ser una manera de salir adelante.  Si los gobernantes se niegan a escuchar, se debe seguir insistiendo.

STJN: Confirman Ley Antiminera de Córdoba

La ley 9.526 antiminera de Córdoba quedó definitivamente firme. Esta normastiva prohíbe en todo el territorio provincial la explotación minera metalífera a cielo abierto, la minería de minerales nucleares y el empleo de sustancias tóxicas en los procesos mineros.

Así lo decidió la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró inadmisible el recurso interpuesto por la Cámara de Empresarios Mineros de la provincia de Córdoba (CEMINCOR) y Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN) en contra de la constitucionalidad de la ley 9526.

En esta normativa sancionada en el año 2008 fue impulsada en ese entonces por el actual Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Minería, COFEMIN, Aldo Bonalumi, que se desempeñara en ese tiempo como autoridad minera de la provincia. La constitucionalidad de la Ley 9.526 ya había sido ratificada en dos oportunidades por el Tribunal Superior de la Provincia de Córdoba, haciendo expreso hincapié en el orden constitucional y el propio derecho minero, con las limitaciones que la tutela ambiental, de manera directa los recursos naturales y todas las demás actividades productivas de la región (agricultura, ganadería, turismo, minería tradicional, etc.). En el mismo sentido también, se había pronunciado en el año 2018 el Procurador General de la Nación.

Prensa GeoMinera